Cuando un médico atiende a un herido en combate, a veces tiene solo los «10 minutos dorados» para salvarle la vida, otras veces puede llegar a la hora, pero, sea como sea, es muy poco tiempo para aplicar la estrategia adecuada.
El problema es que no hay ningún médico que puede saberlo todo. Los tipos de heridas que pueden encontrarse son muy diversos, y estamos hablando de un entorno donde no se puede pedir ayuda a otro profesional.
Pensando en eso, en DARPA, institución de defensa de Estados Unidos, han encargado el desarrollo de unas gafas que, impulsadas por Inteligencia Artificial, podrían ayudar a los heridos.
El médico se pondrías la gafas, miraría al herido, y el dispositivo proyectaría imágenes y vídeos para guiar en el procedimiento, algo posible gracias al hecho de que estas gafas, a las que llamarán MAGIC (Medical Assistance, Guidance, Instruction and Correction), se ha entrenado con miles de vídeos e imágenes mostrando heridas y procedimientos adecuados para tratarlas.
La empresa contratada ha sido Raytheon BBN, empresa que describe en su página web, cómo será este dispositivo del que veremos las primeras demostraciones dentro de unos 18 meses.
No es la primera vez que vemos como la IA ayuda a los médicos, aunque generalmente realizan diagnósticos gracias al estudio de millones de imágenes en su base de datos. El tener un sistema de AR capaz de dar indicaciones en medio de un combate parece algo salido de ciencia ficción, pero ya estamos acostumbrados a cruzar esa barrera cada vez con más frecuenncia.