Desde muy temprana edad el ser humano va percibiendo todo lo que ocurre a su alrededor, y su mente comienza a absorber la información que recibe a través de diferentes medios.
Cumplida cierta edad la persona inicia su paso por el mundo académico, obteniendo información acorde a sus capacidades cognitivas, la cual, una vez comprendida, irá escalando su dificultad hasta llegar un punto donde la persona sea lo suficientemente apta como para desenvolverse en diferentes áreas de la vida al alcanzar su etapa adulta.
Sin embargo, hay personas que desde temprana edad dan muestra de tener capacidades por encima del promedio. Una de ellas es Elliot Tanner, un chico de 13 años que ha sido noticia recientemente tras haber obtenido una Licenciatura en Física y una especialización en Matemáticas de la Universidad de Minnesota.
Tras este logro Elliot ahora será aceptado en el programa de Doctorado en Física de la Universidad de Minnesota, de manera que pueda continuar estudiando Física Teórica de Altas Energías y obtener el título, siempre y cuando sus padres puedan recolectar el dinero que necesitan para ayudarle a cumplir este objetivo.
Sus padres comentan que ya desde el jardín de infancia Elliot era demasiado avanzado académicamente, de modo que tomaron la decisión de educarlo en casa.
La madre de Elliot expresó que este asimilaba los planes de estudio de forma acelerada, lo cual hizo que al cabo de un mes terminara con algebra y luego con geometría en dos semanas.
Al cumplir los nueve años Elliot sería matriculado en el Normandale Community College. No sería hasta entrar en la universidad a los 11 años cuando surgió en Elliot el interés por la física.
Al respecto, el chico expreso en su página web:
Mi pasión por la física surge de cómo la asignatura actúa como portadora de las matemáticas sin que la materia se vea empantanada por lo formalizada que está (es decir, por tener que considerar estados no físicos). La física se basa más en la intuición y, por tanto, inspira mi interés por cursar estudios de posgrado en física.
Sin embargo, Elliot y su familia han sido objeto de críticas negativas en las cuales se ha cuestionado que su temprana introducción al mundo universitario le ha impedido disfrutar de una apropiada niñez.
Ante esto su madre asegura que su hijo no tiene problemas en relacionarse con niños de su edad y jugar con ellos juegos como Minecraft o Dragones y Mazmorras.