Plástico circulando por nuestra sangre. Lo que muchos temían, ya está ocurriendo.
Un estudio publicado en Environment International indica que ya hay contaminantes microplásticos dentro de los humanos, conclusión a la que han llegado investigadores dedicados a buscar ese contaminante en tejidos humanos.
El estudio nace en la Vrije Universiteit Amsterdam y el Centro Médico de la Universidad de Amsterdam, donde analizaron muestras de sangre de 22 donantes anónimos sanos en busca de rastros de polímeros sintéticos. La búsqueda quería identificar rastros de más de 700 nanómetros de ancho.
Encontraron varias especies de plástico en 17 de las muestras, incluyendo tereftalato de polietileno (PET), muy usado en ropa y botellas de bebidas, y polímeros de estireno, usado en piezas de vehículos, alfombras y recipientes para alimentos.
Por cada mililitro de sangre se encontró 1,6 microgramos de material plástico, pero en algunos casos se llegó a 7 microgramos en la misma cantidad de sangre.
Aún no se sabe qué efectos puede tener esto en nuestra salud, pero está claro que el cuerpo no consigue absorber partículas grandes, de unos 100 micrómetros. Sí que hay estudios en animales con efectos preocupantes, pero no es posible interpretarlo en el contexto de salud humana.
El problema es que los desechos plásticos que llegan al océano se duplicarán para 2040, por lo que estamos lejos de superar este problema. Se teme que en algún punto se cruce la línea y comencemos a ingerir veneno en forma de microplásticos difíciles de eliminar en depuradoras..
De momento la investigación continúa, analizando en qué momento el plástico flota libremente en el plasma o los glóbulos blancos se lo tragan como invasor que es.