No cabe duda el impacto que ha tenido la tecnología en nuestra vida diaria, especialmente en el ámbito laboral, en el cual se ha visto su implementación en la automatización de las tareas, ayudando con ello a optimizar los procesos y lograr los objetivos en menor tiempo.
Esto hace pensar en la necesidad de acercar a los más jóvenes al uso de herramientas tecnológicas desde las etapas tempranas de su formación académica, una iniciativa que ha venido aplicándose en muchos países.
Sin embargo, en el caso de España, se ha presentado una polémica tras darse a conocer que la asignatura de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) había sido retirada de la reciente reforma hecha a la ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE).
Esto ha generado que los gremios de ingenieros, profesores, informáticos y estudiantes hayan unido fuerzas para poner en marcha una campaña donde se exija al gobierno el reintegro de esta asignatura.
Cabe mencionar que TIC había sido hasta el momento la única asignatura de la cual los alumnos recibían instrucción en el bachillerato.
Y si bien su enseñanza no era algo obligatorio, la misma aparecía contemplada en la anterior versión de la ley mencionada. Esto significaba que las comunidades autónomas y los centros educativos podían tener la opción de impartirla como materia especifica.
Tras su eliminación las asociaciones consideran que este paso perjudica su posición en la educación preuniversitaria, puesto que antes los centros tenían esta materia dentro de las opciones a elegir, incluyendo las horas estipuladas para su enseñanza.
Ahora aquellas instituciones que quieran hacerlo tendrán que sujetarse a la decisión de las consejerías de educaciones autonómicas.
Sin embargo, Pilar Alegría, la ministra de educación y formación profesional, declaró que esta asignatura no sería eliminada del bachillerato, sino que ahora los entes en materia digital y tecnológica efectuarían un recorrido del currículo educativo en todas las asignaturas.
Así también, la ministra expresó que la nueva ley brinda a las CCAA la potestad de solicitar la enseñanza de materias optativas que consideren oportunas para el alumnado, entre ellas la informática.
Pese a esta respuesta las asociaciones siguen considerando esta medida injusta puesto que el brindar capacitación digital básica a nivel educativa de primaria y secundaria resultará insuficiente en el proceso de preparar a nuevas generaciones para desempeñarse en el entorno laboral que les espera.
Las asociaciones señalan que también es necesario explicar y enseñar principios científicos y tecnológicos relacionados con la informática.