Las baterías de metal-aire se componen de celdas electroquímicas que utilizan un metal, barato por lo general, que se vale del oxígeno presente en el aire para generar electricidad.
El fabricante de baterías Form Energy, anunció que está desarrollando una batería de hierro-aire, con capacidad para funcionar durante 100 horas y cuyos costos de producción son inferiores a la producción de baterías de litio.
A través de un comunicado, Form Energy, compañía estadounidense dedicada a la fabricación de baterías, presentó la tecnología tras su nueva serie de baterías de hierro-aire, principalmente destinadas a almacenar la electricidad generada desde fuentes renovables de energía, como la eólica y la solar. Estos sistemas podrían aportar electricidad a la red de abastecimiento durante varios días, unas aproximadas 100 horas según afirma la empresa.
Se propone el uso de estos ejemplares para los fines señalados, dadas sus dimensiones. Al ser de un tamaño similar al de una lavadora y bastante pesadas, estas baterías no fueron concebidas para usarse en aplicaciones pequeñas. Más bien, se propone emplearlas en cadena y así, almacenar grandes cantidades de electricidad.
Agrupadas en un área de media hectárea aproximadamente, miles de estas baterías en red podrían generar un megavatio si se utilizan ejemplares de baja densidad o el triple, si se utilizan baterías de alta densidad.
En el anuncio compartido, Mateo Jaramillo, CEO y cofundador de Form Energy, comentó: «realizamos una amplia revisión de las tecnologías disponibles y hemos reinventado la batería de hierro-aire para optimizarla para el almacenamiento de energía de varios días para la red eléctrica. Con esta tecnología, estamos abordando la mayor barrera para la descarbonización profunda: hacer que la energía renovable esté disponible cuando y donde se necesite, incluso durante varios días de clima extremo o cortes de la red».
La dinámica tras las baterías de esta composición se basa en la captura de oxígeno desde el aire, el cual se encarga de oxidar, en un proceso reversible, el hierro que contiene la batería. Este intercambio entre el hierro y el óxido en ambas direcciones, genera las condiciones para que la energía que se almacena en la batería se conserve por más tiempo que en las baterías convencionales.
Las celdas se apilan dentro de un electrolito no inflamable a base de agua, que según la compañía es similar al utilizado en las baterías AA estándar: las celdas están hechas de electrodos de hierro y aire.
Form Energy señala que sus baterías demandan costos de sistema competitivos con las centrales eléctricas convencionales, pasando de los 80 dólares por kw/h de almacenamiento de los sistemas basados en iones de litio, a los entre 6 y 20 dólares por kw/h que ofrecen estas nuevas propuestas de hierro-aire, en su forma más básica o integradas en un sistema, respectivamente.
En tiempos marcados por un interés creciente por la sustentabilidad, además de la reducción de costos, esta propuesta puede también contribuir con el reemplazo del uso de combustibles fósiles.
Como referencia adicional, en el sitio web de Form Energy figuran destacados inversionistas como Bill Gates y Jeff Bezos. También, en aquel espacio se revela que la empresa ya mantiene acuerdos con algunas empresas de servicios públicos, como Great River Energy en Minnesota, localidad de la que es oriunda también la empresa de baterías.