Los coches autónomos se acercan. Seguramente tardarán más de lo previsto inicialmente, pero está claro que lo de conducir un coche de la manera como lo hacemos ahora, será algo del pasado, algo que nuestros nietos verán en las películas.
Teniendo en cuenta esto, es normal que las empresas comiencen a imaginar cómo serán los coches del futuro, qué harán los pasajeros mientras se desplazan, qué podremos ofrecerles para que no se aburran o qué recursos tendrá el coche para aumentar la seguridad.
Aparece ahora un nuevo concepto llamado Teorema, un modelo virtual para el transporte por carretera. Es un automóvil estilo furgoneta que cuenta con una entrada trasera, no tiene puertas, y el techo que se extiende hacia arriba y hacia adelante para dejar espacio.
Pero lo más sorprendente es que cuenta con una pantalla holográfica de realidad aumentada (AR). Los pasajeros tendrían acceso a una cabina con mucho espacio, y en una de las opciones, la de conducción manual, hay una pantalla AR para que toda la información del recorrido quede plasmada en la pantalla delantera, en el parabrisas y laterales del coche.
Es una creación de Pininfarina, una casa de diseño italiana asociada con carrocerías. Algunas de sus ideas se transformaron en el pasado en modelos de producción, por lo que hay fabricantes que hacen caso a lo que sale de esta empresa y se quedan analizando las reacciones de la población para verificar si la idea tiene futuro.
La idea no es mala, aunque antes de pensar en lo que tiene que haber dentro de un coche autónomo, tendremos que pensar en todo lo que tiene que haber fuera para que sea realmente una opción viable.