Parte de los desafíos que conllevan la superación de la actual pandemia radican en el seguimiento y análisis de las secuelas que deja un caso de contagio tras ser superado.
Aprovechando los sistemas de monitoreo de indicadores de salud que ofrecen los relojes o pulseras inteligentes, un equipo de investigadores propuso la implementación de estos dispositivos como herramienta de seguimiento de los efectos que desencadena a posteriori esta enfermedad.
Usar un smartwatch como instrumento de evaluación de cambios fisiológicos y de comportamiento post contagio
Un artículo científico publicado en la revista JAMA Newtork Open, destacado recientemente por el New York Times, propone el uso de estos dispositivos para el registro y análisis de datos de salud asociados a estos cuadros.
En la introducción de aquella publicación se señala que a la fecha, se han reconocido daños cardíacos y otras clases de disfunciones como secuelas de un contagio, hasta con seis meses de desfase. No obstante, se subraya que su impacto aún no ha sido cuantificado.
El estudio propuso la utilización de relojes inteligentes para el monitoreo de estos indicadores porque, además de facilitar el registro de información sobre datos clave como la frecuencia cardíaca, temperatura corporal o la actividad física de una persona, este medio permite contrastar aquella información con los registros previos de salud de una persona y así, establecer un perfil de proyecciones más concreto sobre la evolución y los efectos a largo plazo que se generan tras padecer esta enfermedad.
En concreto, el objetivo de esta iniciativa es examinar la duración de un cuadro de contagio y la variación de la recuperación entre los participantes con diagnóstico COVID-19 positivos y negativos.
Con más de 37 mil participantes en la primera etapa de despliegue de esta iniciativa, científicos investigadores del Scripps Research Translational Institute en La Jolla, California, registraron información de estos pacientes entre el 25 de marzo de 2020 y el 24 de enero de 2021. El medio para integrarse a esta iniciativa fue la aplicación MyDataHelps, plataforma que al enlazarse con un dispositivo Apple Watch, Fitbit o similar, comienza a registrar la información captada y además, abre un canal de reportes que permite a los pacientes participantes notificar la aparición de nuevos síntomas o resultados de exámenes.
Este estudio continúa otra investigación ejecutada por el mismo equipo, publicada en octubre de 2020 por la revista Nature, en el que señalaron que la combinación de reportes autoinformados con los datos registrados desde estos dispositivos, permite detectar casos de contagio con mayor precisión.
Lo presentado en este último reporte dio a conocer que la aparición de síntomas post contagio, como fatigas, confusión, obstrucción respiratoria, jaquecas, depresión, palpitaciones y dolor torácico, responden a un patrón que, tras ser identificado, puede generar directrices más precisas para combatir sus efectos.