Durante las últimas semanas he tenido la oportunidad de probar una TV de LG con tecnología OLED, la LG OLED55CX. El objetivo que me he propuesto es poder comparar todas las tecnologías existentes en el mercado, como la QLED de Samsung, que probamos hace unos meses, u otras también muy sorprendentes como la NanoCell, también de LG.
Hoy me enfocaré en OLED hablando de la LG OLED55CX.
Seguramente todos vosotros ya sabéis en que consiste la tecnología OLED, pero por si acaso voy a comenzar con este tema:
¿Qué es la tecnología OLED?
La tecnología OLED en la pantalla de la TV LG OLED 55CX es donde se centran sus mayores bondades. Gracias a esta cualidad, los píxeles de su panel son capaces de reproducir su propia luz. Esto garantiza un negro absoluto (apagando los píxeles para estos casos), colores más intensos, un ángulo de visión más amplio y un menor consumo eléctrico.
Estos Diodos Orgánicos de Emisión de Luz, conocidos por la sigla en inglés OLED, no dependen de semiconductores o metales accesorios para funcionar. Simplemente al recibir electricidad, son capaces de generar y emitir luz.
A nivel estructural, un panel OLED presenta dos capas de componentes orgánicos, una de conducción y otra de emisión de electricidad. La eficiencia de estas pantallas, tanto a nivel de eficiencia energética, calidad del color y tiempo de vida útil, depende de la elección de los materiales empleados para construir estas capas.
Este tipo de pantalla puede alcanzar un tiempo de respuesta de hasta 0,002 milisegundos, reduciendo casi totalmente la borrosidad de algunas imágenes y las sombras (ghosting) que generan algunas escenas de rápido movimiento, como las de acción, deportes e incluso, algunos juegos.
Aunque las pantallas OLED se pueden encontrar en televisores y monitores de última generación, ya llevaban un tiempo antes presentes en las pantallas de algunos smartphones. Su despliegue a mayor escala se ralentizó por los altos costes de producción involucrados y su corta vida, en comparación con las pantallas LED. No obstante, estas condiciones particulares se han ido subsanando con el paso de los años, en la medida que esta tecnología se sigue impulsando.
Este tipo de pantalla posee además la cualidad de ser flexible. Sin ir muy lejos, LG ya cuenta con otro modelo de pantalla que aprovecha esta característica, ofreciendo la posibilidad de alternar entre un modo de pantalla plana o curva.
A diferencia de las pantallas LED, los paneles OLED no requieren de una fuente de retroiluminación, condición que hace de estas pantallas una alternativa más fina y menos pesada.
Los diodos orgánicos que dan vida a estas pantallas tienen una gran debilidad: la humedad y el agua. Aunque estos elementos son enemigos de casi cualquier aparato electrónico, particularmente en el caso de estos paneles la sensibilidad es alta, por lo que requieren de un especial cuidado con este aspecto.
Por lo general, los televisores OLED se pueden encontrar en tamaños grandes, partiendo desde las 55 pulgadas. Por lo mismo, considerando además las cualidades expuestas, son una excelente alternativa para ubicar en la sala principal de tu hogar o para montar un centro de entretenimiento.
Especificaciones de la LG OLED55CX
Este modelo específico cuenta con un panel OLED 4k de 55 pulgadas (139 cm) que cuenta con las tecnologías Pixel Dimming y AI ThinQ, encargadas de la atenuación de píxeles y el procesamiento de imágenes, respectivamente.
Su procesador 4K α9 Gen3 con Deep Learning integrado, además de encargarse del tratamiento y optimización de las imágenes y sonido con IA, le da vida al sistema SmartTV, que en el caso de este modelo es webOS 5.0.
Este televisor incorpora algunas funciones que enriquecen la experiencia si se opera junto a otros dispositivos, como la presencia de ThinQ para conectarse con otros dispositivos LG (en mi caso la conecté con la barra de sonido LG SN9YG, excelente en su calidad, aunque cualquier barra de sonido que supere los 500 euros sigue siendo extremadamente caro para mi gusto). También destaca la integración con el Asistente de Google y Amazon Alexa, el soporte para Apple HomeKit y la posibilidad de compartir pantalla a través de AirPlay 2 y Miracast.
Su mando a distancia, el actualizado Magic Remote, cuenta con un botón para activar el asistente de voz preferido y accesos directos a aplicaciones de streaming, como Netflix y Amazon Prime Video.
Las infaltables conexiones por WiFi (802.11ac) y Bluetooth (V5.0), también están presentes.
La gestión del color en esta pantalla es optimizada por la tecnología Billion Rich Colors de LG, así como la gestión del contraste se hace gracias al sistema Ultra Luminance Pro.
Para procesar imágenes en un Alto Rango Dinámico (HDR), cuenta con los sistemasHDR Dolby Vision, Technicolor, HDR10, HLG y HDR Conversor.
Este televisor cuenta con 4 puertos HDMI 2.1, 3 puertos USB 2.0, una salida de lìnea de audio y una entrada de fibra óptica, que se reparten entre el panel lateral y su área trasera.
A través del USB, es posible grabar vídeos desde las señales capturadas desde la antena, hacia un HDD de entre 80GB y 2TB. Gracias a las especificaciones de HDMI 2.1, esta TV cuenta con una frecuencia de cuadro más alta, VRR (Frecuencia de Refresco variable), ALLM (modo automático de baja latencia) y eARC (Canal de retorno de audio mejorado).
La pantalla cuenta con un Input Lag Bajo y retraso de entrada bajo y un tiempo de respuesta rápido de 1 ms, ideal para juegos.
Para este último escenario, esta TV soporta las tecnologìas nVIDIA G-Sync, AMD Free Sync, VRR, ALLM y HDR GiG.
Opinión personal
Durante los últimos años he tenido la oportunidad de probar tecnologías de TV de diversos tipos. En esta categoría OLED no tiene mucha competencia, ya que tiene independencia de iluminación en los píxeles, mientras que las clásicas de LCD o las nuevas Nanocell se basan en un panel de iluminación único en la parte trasera (lo que hace que sean más gruesas).
De hecho, al preguntar a LG sobre la diferencia entre OLED y Nanocell, me responden lo siguiente:
1. Nanocell, al igual que QLED, no deja de ser una pantalla LCD (una tecnología que lleva fabricándose 20 años). Nanocell y QLED son pantallas LCD con mejoras en la retroiluminación. OLED en cambio es una tecnología sin LCD, completamente diferente
2. OLED no tiene LCD ni retroiluminacion. Cada píxel es independiente y genera su propia luz. La relación de contraste y uniformidad en la colorimetría con respecto al ángulo de visión que tiene OLED es inalcanzable por pantallas LCD.
3. Una Tecnología que lleva fabricandose 20 años, los costes de producción son más baratos, y las mejoras aplicadas incrementan su coste. Pero OLED es una tecnología completamente nueva (en producción masiva desde uno 7-8 años) a la que también se le van aplicando mejoras.
Es decir, en el papel, OLED no tiene comparación, y en la práctica sorprende mucho, tal y como comento en este vídeo en IGTV donde muestro su brillo y su sonido.
La prueba de fuego era ver una serie oscura, como Los 100, al medio día, en una sala con grandes ventanas y muchísima luz solar. Eso es un infierno para una TV LCD tradicional, ya que hay que ponerle un brillo tan alto para ver algo que acaba deformando los colores y contrastes. Con una OLED no fue necesario, cualquier modo de imagen de los muchos que tiene (modo juego, modo cine…) permite una calidad impresionante.
Es difícil describir la calidad de imagen en un texto, pero si la conexión a Internet es alta, y el contenido es realmente 4K, el resultado es prácticamente perfecto.
El sistema de Inteligencia Artificial de esta TV ayuda a mejorar el tema aún más, identificando el tipo de escena para realizar cambios en tiempo real.
Pero todo eso ya me lo esperaba, ya había visto TV OLED anteriormente, lo que realmente me impresionó es el sonido de la TV. Cómo algo tan fino podía emitir un sonido tan claro sin conectarla a la barra de sonido… un misterio.
La TV LG OLED55CX está disponible por 1.500 euros en tiendalgonline.com, también en amazon por un precio algo mayor.