Cuando un presidente de Estados Unidos deja la casa Blanca, tiene que abandonar también dos cuentas de Twitter, la de POTUS (president of the United States), con más de 30 millones de seguidores, y la de WhiteHouse (la Casa Blanca). Hasta ahora no ha habido problemas con el tema, pero la transición entre Trump y Biden no será sencilla.
En los casos anteriores, la cuenta de POTUS se vaciaba de contenido, pero se mantenían los seguidores. Parece que en este caso no será así.
Según el director digital de Biden, las cuentas de POTUS y la Casa Blanca también se restablecerán a cero seguidores, diferente a lo que ocurrió en la transición de Obama a Trump.
Es cierto que la cuenta personal de Twitter de Donald Trump, que ya no tiene al director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, como seguidor, tiene muchos más seguidores que la de POTUS, pero aún así ahora se prefiere que se elimine todo el contenido y seguidores de POTUS antes del cambio. Hay tanta enemistad entre los seguidores de ambos presidentes, que heredar una cuenta con 33 millones de seguidores de Trump es como heredar a 33 millones de haters, por lo que no parece mala idea resetear el tema.
Por otro lado, la cuenta de Trump perderá las protecciones que conlleva ser una figura política, por lo que podría ser cancelada fácilmente si continúa publicando el contenido que Twitter ha estado considerando como Fake News durante los últimos meses.