La inteligencia artificial permite analizar millones de fotografías en poco tiempo y sacar conclusiones sobre lo que está viendo, y el uso en la medicina es extremadamente útil.
En la European Society of Cardiology muestran un algoritmo de aprendizaje profundo que puede detectar enfermedades cardíacas con solo analizar cuatro fotografías del rostro de un paciente.
El artículo explicando el procedimiento ha dado ya la vuelta al mundo. Con este sistema se pueden diagnosticar problemas con unas pocas fotos, de forma que antes de ir al hospital, los médicos pueden pedir las selfies para ir adelantando trabajo e incluso ver si estamos hablando de algo grave.
Es un método que podría ser económico, simple y eficaz, pero aún no está listo, requiere un mayor refinamiento y validación externa en otras poblaciones y etnias, ya que el sistema no es capaz de identificar el problema en todos los rostros.
El algoritmo busca rasgos faciales específicos que incluyen adelgazamiento o deshilachado del oído, arrugas, pliegues en el lóbulo de la oreja, depósitos amarillos alrededor de los párpados y anillos blancos nebulosos en los bordes externos de la córnea.
Las pruebas se han realizado entre más de 1.000 pacientes de nueve hospitales chinos, y comprobaron que el sistema supera a lo existente hoy, detectando el 80 por ciento de los casos de enfermedades cardíacas. Incluso identificó correctamente si la enfermedad cardíaca no estaba presente en el 61 por ciento de los casos.
Ahora están trabajando en reducir la tasa de falsos positivos, que es de más de un 40%, ya que puede causar ansiedad e inconvenientes a los pacientes.
El proyecto ha sido dirigido por Zhe Zheng, subdirector del Centro Nacional de Enfermedades Cardiovasculares y vicepresidente del Hospital Fuwai, Academia China de Ciencias Médicas y Colegio Médico Peking Union, Beijing, República Popular de China.