Una organización canadiense tiene el ambicioso proyecto de reforestar ecosistemas degradados en cada rincón del planeta mediante el uso de su propia tecnología de drones, que permite acelerar las reforestaciones de espacios naturales degradados, marcándose el objetivo de plantar más de mil millones de árboles para el 2028.
Para ello, han recurrido a la plataforma de financiación colectiva Kickstarter en la búsqueda de obtener al menos 10.000 dólares canadienses que les permita desarrollar su tecnología y llevarla a escala global.
A 19 días del cierre de la campaña, la organización ya ha conseguido con creces el objetivo de financiación, por lo que podrá seguir con su proyecto hacia adelante.
La organización promete plantar un árbol por cara dólar recibido en campaña. Para ello, trabajará en colaboración con diferentes expertos que permita desde la elección de las especies más adecuadas a cada lugar a la compartición de recursos y conocimientos para buscar las mejores soluciones de reforestación.
Una iniciativa que permite recuperar espacios naturales degradados
Su tecnología consiste en la modificación de drones para que puedan llevar a cabo todo el proceso, que va desde el disparo de cápsulas a la monitorización de la salud de los nuevos árboles. De entrada, un dron de carga tendrá un sistema de disparo neumático para el disparo de capsulas que contienen semillas pre-germinadas dentro de lo que ellos llaman su «salsa secreta», en la cual se incluyen nutrientes y otros elementos de apoyo a las propias semillas.
Podrán disparar una capsula por segundo, ganando diez veces en velocidad con respecto a la plantación de plantones de árboles. Y gracias a los disparos permitirán que las cápsulas lleguen a una profundidad adecuada en el suelo para permitir su fuerte enraizamiento.
Mediante el uso de estas capsulas se aseguran de que las semillas ya tengan brotes antes de que estén en el suelo y puedan desarrollarse.
Según señalan en campaña, el uso de capsulas les permite tener una cantidad suficiente de las mismas en el plazo de un mes, a diferencia del uso de los plantones, que deben estar un periodo de uno a dos años en viveros bajo cuidados intensivos antes de que puedan llegar a ser plantados en sus lugares definitivos.
Otras ventajas del uso de las capsulas es que requieren de menor energía y agua para su producción, teniendo un impacto ambiental mucho menor.
Además del proceso de plantación, la organización continuará la misión utilizando un dron de pulverización para eliminar impurezas y aportar nutrientes a los nuevos árboles. Con el dron de mapeo harán seguimiento del estado de salud de los mismos.
Los interesados podrán obtener más información en la web de la propia campaña. Sin duda, se trata de una iniciativa ahora que el planeta tierra está reclamando actuaciones inmediatas para revertir los efectos del llamado cambio climático.