Bajarse una app en el móvil no es algo muy anónimo que digamos. Lo hacemos siempre con una cuenta específica, ya sea de Google o de Apple, y los datos quedan registrados en sus servidores.
Generalmente eso no es ningún problema, pero sí lo será para los 10.000 usuarios que hayan bajado la app Obsidian 4.
Por lo visto los investigadores federales han exigido información de los datos de las personas que instalaron la aplicación, una app de alcance de armas que puede ser útil para los que compren visores para rifles ATN X-Sight 4K y ThOR 4m. Obsidian 4 conecta los teléfonos a los dispositivos ATN a través de Wi-Fi para permitir a los usuarios ver transmisiones en vivo, cambiar la configuración de las armas y tomar imágenes de audio y video.
Los cazadores pueden así registrar sus «hazañas» en vídeo, ya que el visor se encarga de capturar las imágenes y usar el móvil para la grabación y transmisión.
Según la publicación en forbes, se ha presentado una orden judicial ante el Departamento de Justicia de los EE. UU. como parte de una investigación realizada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas sobre exportaciones potencialmente ilegales.
El creador de la app no es objetivo de la investigación, lo que quieren es rastrear posible casos de tráfico ilegal de armas, ya que la exportación de información y bienes con aplicaciones militares debe estar muy controlada. Se supone que quien se baja la app es porque tiene el arma de la marca, y si tiene el visor, es porque lo ha comprado, ¿dentro o fuera del país? ¿de forma legal o ilegal?
Quieren así identificar redes involucradas en la exportación ilegal de este rifle a través de la identificación de usuarios finales ubicados en países a los que se restringe la exportación de este artículo.
Ahora falta que el tribunal firme la orden para que los nombres de quienes descargaron la aplicación desde el 1 de agosto de 2017, junto con sus números de teléfono, direcciones IP y registros de actividades, queden a disposición de las autoridades.