A la SIM tradicional le queda muy poco tiempo. La idea de implantar eSims en los móviles es muy sólida, y en el vídeo de hoy os explicamos los motivos:
Como veis, estamos hablando de una tecnología que nos permitirá gestionar varias lineas en un mismo dispositivo, administrar mejor la relación entre línea y móvil sin necesidad de depender de un trozo de plástico que, por desgracia, sigue siendo necesario en todo el mundo.
En Estados Unidos y en el Reino Unido ya pueden encontrarse con más frecuencia que en otros países, pero no son todos los móviles los que aceptan este sistema. Los Pixel de Google, por ejemplo, ya están preparados para aceptar eSIM, pero no es posible activarlos desde la mayoría de los países, con lo que de momento solo es algo latente en espera de que las operadoras consigan ofrecer los servicios adecuados.
TIM Brasil adoptó hace poco la tecnología para algunos planes para teléfonos iPhone XS, XS Max o XR, y Personal, en Argentina, también dio los primeros pasos en este sentido, pero siguen siendo movimientos tímidos.
Una vez lleguen en masa, las eSIM podrán ser usadas en relojes, pulseras y otros dispositivos, incluyendo auriculares bluetooth, que podrán tener una linea asociada manteniendo su pequeño tamaño.
Para activarlos, una vez lleguen, tendremos que ir a una tienda de la empresa y adquirir un código QR para asociarlo a nuestro móvil, algo cómodo que podríamos hacer con otra operadora manteniendo el mismo teléfono móvil. Apple ya indicó que otra forma de activarlo podría ser usando una app.
Es posible que uno de los motivos por los cuales crece tan despacio la adopción a las eSIM es la falta de interés por parte de las operadoras: a más flexibilidad, más posibilidad de que el cliente cambie constantemente de operadora en búsqueda siempre de los mejores precios.
En lo que se refiere a números, en 2016 se vendieron 100 millones de SIMs virtuales en todo el mundo. En 2018 llegaron a los 200, según dicen en IHS Market. Se estima que en 2019 lleguen a los 400 millones.