Por primera vez el avión de mayor envergadura construido por el hombre hizo su primer vuelo de manera oficial el pasado sábado 13 de abril en la figura del Stratolaunch, resultado de la visión de Paul Allen, creador y cofundador de Microsoft.
Este avión, que supera al Spruce Goose de Howard Hughes, pilotado por él en 1947, tuvo su momento de gloria al despegar del puerto espacial y aéreo de Mojave ubicado en el desierto de California, logrando permanecer en vuelo durante un tiempo de 2 horas y media, manteniéndose a una altitud de 17 mil pies con una velocidad de desplazamiento de 189 mph.
Este coloso presenta un doble fuselaje, con 28 ruedas, complementado con 6 motores a reacción 747 y una extensión superior a la de un campo de fútbol.
Con un emocionado “Lo logramos” Jean Floyd, director ejecutivo de Stratolaunch expresó su satisfacción en una llamada realizada por periodistas de diferentes medios, añadiendo también que “Fue inspirador ver el sueño de Paul Allen hacerse realidad”.
Aunque, desafortunadamente Paul Allen no pudo estar en cuerpo presente para ser parte del momento histórico debido a su fallecimiento ocurrido en octubre del 2018, hecho que ha puesto en riesgo el futuro del avión y de la compañía, la cual ha disminuido de manera drástica sus operaciones, así como su personal.
El Stratolaunch, fue construido por la empresa Scaled Composites con una estructura lo suficientemente robusta y poderosa para transportar hasta 3 cohetes atados a él, los cuales al ser llevados hasta una determinada altura serían liberados para, posteriormente, ser encendidos a fin de continuar su viaje hacia el espacio llevando cargas útiles.
Allen consideraba que debido a las capacidades del Stratolaunch para transportar e impulsar satélites pequeños se podrían generar las circunstancias propicias para iniciar una nueva era de vuelos espaciales en el corto plazo.
Además de esta finalidad, la compañía tenía a futuro el plan de realizar vuelos comerciales transportando humanos, así como también la idea de desarrollar el proyecto Black Ice, un mini transbordador espacial, pero que, con la tragedia de la muerte de Paul Allen dichos planes tendrán que ser puestos en espera durante algún tiempo.