Averiguar la capacidad de consumo de un usuario a partir de variables diversas es un sueño que intentan hacer realidad varias plataformas web. Conseguirlo significaría un paso adelante a la hora de ofrecer productos y servicios, permitiendo una segmentación más adecuada para los anunciantes, que dejarían de ofrecer pisos de 3000 euros al mes a personas que cobran menos de 1000, por ejemplo.
Facebook ahora ha presentado una patente de un sistema que podría ayudar a mejorar la puntería a la hora de adivinar la clase social de alguien. Está patentando una tecnología para decidir si sus usuarios son clase alta, media o trabajadora sin siquiera usar o conocer los ingresos de dicha persona.
La patente es un sistema de clasificación de grupos socioeconómicos según las características del usuario, y usa diferentes fuentes de datos y calificadores para determinar si un usuario es «clase trabajadora», «clase media» o «clase alta». Utiliza elementos como el estado de propiedad de la vivienda de un usuario, la educación, la cantidad de dispositivos que posee y cuánto usan Internet.
La patente deja claro que Facebook tiene la intención de agregar clase a sus preferencias publicitarias, y las ilustraciones de la misma ya han generado polémica en las redes sociales, donde usuarios comentan que la compañía no tiene muy claro de lo que significa «clase trabajadora». Esta «clase trabajadora» está en la parte inferior de sus gráficos, mientras que la «clase media» es un dueño de una casa en Palo Alto.
Variables como «los zapatos que has comprado» o «el restaurante al que has ido», también podría ayudar a indicar a Facebook en qué lugar de la pirámide nos encontramos.