En este PDF podemos ver el proyecto en el que Uber está trabajando: Uber Elevate.
Se trata de un objetivo ambicioso: tener una flota de coches voladores para que transporten pasajeros en menos de 10 años. La compañía prevé que los viajes sean realizados por una «red de pequeños aviones eléctricos que despegan y aterrizan verticalmente», tal como indican en el MIT, pero no los construirá, usará los de empresas como Zee.Aero, Joby Aviation, eHang y Terrafugia, entre otros.
Uber estima que la tecnología para este tipo de vehículos madurará dentro de unos cinco años y podrá usarse habitualmente dentro de 10, una previsión también dada por el cofundador de Google, Larry Page, quien ya ha invertido en dos compañías de automóviles.
Aún así, 5 años es muy poco tiempo, hay obstáculos relacionados con la tecnología de la batería, eficiencia del vehículo, rendimiento y confiabilidad del vehículo, costo y asequibilidad, seguridad, ruido de aeronaves, emisiones, infraestructura de despegue y aterrizaje, entrenamiento de pilotos, control de tráfico y el proceso de certificación, demasiadas variables y muy poco tiempo.
Los aviones verticales de despegue y aterrizaje rara vez han sido utilizados fuera de las operaciones militares, aunque Uber es optimista en este sentido.
La FAA, quien regula este tipo de vehículos, anticipa que las reglas para pequeños aviones de transporte de paquetes estarán listas en 2020. y estamos hablando de drones, por lo que los coches voladores seguramente tendrán que esperar más.