El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos ha desarrollado un innovador plan para preservar la escasa población del hurón de pies negros (Mustela nigripes, 300 ejemplares vivos estimados), una especie en peligro de extinción. Su solución incluye vacunas dentro de dulces M&M’s cubiertos de mantequilla de maní, y drones configurados debidamente para arrojar los caramelos resultantes en el hábitat de los hurones dentro del Estado de Montana (USA).
Así lo comentan en el diario The Guardian donde explican que dicho tipo de hurón se ha visto amenazado, entre otras cosas y desde hace varias décadas, por una fuerte epidemia de peste, eso y que el hurón patinegro, nativo de Norteamérica, depende en gran medida de los perritos de las praderas (familiares de las marmotas) quienes les proveen de alimento y refugio. Por supuesto, la plaga afecta a ambas especies al mismo tiempo.
Entonces, lo pensado con los drones, diseñados para lanzar las «vacunas de dulce» en tres direcciones simultáneamente y sobre puntos distribuidos uniformemente, es brindar una barata y eficaz aplicación de las vacunas pudiendo llegar a un amplio porcentaje de ambas poblaciones prescindiendo de lo complejo de ir inoculando ejemplar por ejemplar, además, se señala que los animales los consumen sin problema.
En cuanto a los drones, elaborados por contratistas privados, son adaptados con una especie de pistola lanzadora de dulces que cada 9 metros y vía GPS, va arrojando los caramelos en tales tres sentidos (izquierda, derecha, centro). En todo caso, la peste no es la única amenaza pues la caza y la afectación de su hábitat por parte de los humanos (incluyendo granjeros que los consideran una plaga) siguen siendo un obstáculo para su sobrevivencia y seguramente también en los debates que planes como estos requieren previo a su ejecución.
Más información: The Guardian