Imaginad un dispositivo que pueda pegarse en la piel como si fuera una tirita, de esas que nos ponemos sobre las heridas, pero e este caso tiene muchas minibaterías que se recargan con un panel solar también incluido en dicho tejido.
Eso es en lo que ha estado trabajando un equipo internacional de científicos dirigidos por la Universidad de Illinois: un grupo de baterías de iones de litio, unidas con un material elástico que permite acoplarse en la piel sin problemas, siendo así ideal para el uso de wearables.
Han incluido, además de células solares para mantener siempre cargadas dichas baterías, un conjunto de sensores que podrían medir variables de nuestro cuerpo, ofreciendo así un flujo interminable de datos que podrían ser usados por médicos y profesionales de salud en general. Según pruebas realizadas, el material puede estirarse en un 30 por ciento de su longitud original sin dejar de funcionar.
De momento solo sirve para dispositivos que no requieran mucha energía, ya que la cantidad ofrecida es bastante limitada, pero medir variables del cuerpo humano no requiere una fuente de energía enorme, por lo que las posibilidades en ese sector son importantes.
El artículo, divulgado en techxplore.com, puede encontrarse en dx.doi.org