En la historia de kickstarter e Indiegogo son muchos los proyectos que resultaron ser timos, o que simplemente no pudieron entregarse después de recibir el dinero por temas técnicos o personales, pero en este pequeña lista vamos a centrarnos en tres bastante conocidos que, con el dinero en el bolso, han fracasado en las últimas semanas:
The Buccaneer
La impresora 3D que juntó 1,5 millones de dólares: Más de 3.500 personas pagaron para tener una impresora 3D en casa, un proyecto que nació en 2013 y que tuvo un éxito tremendo, ofreciendo por menos de 500 dólares una impresora con funcionalidades que en el mercado pueden encontrarse por mucho más dinero.
En 2014 empezaron a enviar las impresoras, pero casi dos años después no han llegado ni al 40% de los envíos debido a falta de dinero. La empresa, Pirate3D, está tratando de conseguir nuevos inversores, pero según las reglas de Kickstarter no podrá usar ese dinero para el proyecto… ahora están intentado reducir el coste de cada una para poder terminar de enviar las miles de impresoras que faltan.
Podéis leer la historia del fracaso en techinasia.com.
La maquinilla de afeitar láser
Skarp era una maquinilla de afeitar que muchos medios divulgaron hace pocas semanas. Su diferencia con el resto: usaba láser de baja potencia en lugar de las cuchillas, algo que atrajo la atención de muchas personas, acumulando 4 millones de dólares en su campaña en kickstarter.
El problema es que el producto no existía. Kickstarter necesita prototipos funcionales de productos físicos, y en este caso no había nada, solo fotos bonitas, por lo que la campaña fue cancelada (aunque ahora se han ido a Indiegogo, donde ya han duplicado lo pedido, aún lejos de los 4 millones conseguidos en kickstarter).
En reddit tenéis la conversación que generó la polémica, incluyendo datos mostrando que el vídeo de demostración estaba trucado.
AmpStrip
Os hablamos de este tema hace pocas horas: una pequeña banda adhesiva que monitorizaba nuestra salud sin necesidad de usar pulseras ni relojes, dispositivo que, con más de medio millón de dólares, ha decidido cancelar la producción para dedicarse a otros productos. Ya han abierto un formulario para que la gente pueda pedir devolución del dinero.
Por lo visto el motivo es que quieren dejar de trabajar con fitness y dedicarse a temas relacionados con medicina, lo raro es que esta decisión se haya tomado después de cerrar la campaña, cuando era el momento de cumplir lo prometido.
Crowdfunding es la magia del nuevo siglo, pero está claro que existen y existirán muchos problemas en esta categoría.
Yo suscribí la campaña de una impresora 3d . The Micro: The First Truly Consumer 3D Printer
que tenía una pinta estupenda a un precio muy económico. Consiguieron 3 millones de dolares.
Después de un año de espera me llego la impresora y falla como una escopeta de feria.
Nunca he conseguido sacar una pieza decente.
La impresión no es uniforme y las piezas se deshacen , eso siempre y cuando consigo que la impresión termine…
En cuanto a asistencia técnica, buscate la vida.
En definitiva 300 dolares a la basura , amén de muchas horas de fustración y mala leche.
Muchas de las campañas de Kickstarter tienen por detrás un trabajo de marketing extraordinario pero la realidad es que no hay ninguna garantía de lo que te venden. Porque a fin de cuentas se ha convertido en un canal de venta camuflado con la imagen de proyecto colaborativo.