Twitter tiene que adaptarse a nuevos tiempos. Ya tiene un nuevo CEO, alguien que siente el proyecto en su propia sangre, uno de los fundadores, pero ahora es necesario ajustar el esfuerzo y reducir los costes.
Jack Dorsey ha enviado hoy una carta en la que comenta uno de los efectos de este nuevo plan de reestructuración interna: será necesario despedir al 8% de la plantilla de la empresa, algo necesario para poder moverse más rápido dentro de la compañía.
El departamento de ingeniería será uno de los más afectados, ya que quieren apostar por un equipo más pequeño para poder eliminar burocracia y agilizar el proceso de lanzamiento de novedades.
Comentan en re/code que Twitter estaba «hinchada» por dentro, principalmente en la parte de ingeniería, y eso estaba complicando mucho el proceso de creación y determinación de responsabilidades. Es necesario dejar clara la propiedad de ciertos productos internos, menos responsables que puedan concentrarse en los proyectos.
Los despidos serán caros: más de 15 millones de dólares, pero esperan recuperar esa cantidad en breve (de hecho las acciones han subido ligeramente después de la noticia)
Podéis leer aquí el mensaje enviado por Jack Dorsey a sus trabajadores, donde también indican que harán todo lo posible para ayudar a los despedidos a encontrar un nuevo empleo.