Equipado con GPS, cámara de fotos y 3G, y construido con una nevera de cervezas y material descartable, HitchBOT ha pasado a mejor vida después de haber sido destruido en Estados Unidos.
Se trataba de un experimento en el que se quería analizar la relación entre humanos y robots. Se dejaba a HitchBOT en la calle, pidiendo autospot, esperando que la buena gente le llevara de un sitio para otro, alimentando sus perfiles en las redes sociales (la imagen de arriba es de su cuenta de instagram) al mismo tiempo que recorría miles de kilómetros en varios países (Holanda, Canadá, Alemania…), hasta que llegó a Estados Unidos y la relación con el robot no tuvo un final feliz: alguien (o varias personas) lo han destruido completamente.
Ha ocurrido en Filadelfia después casi dos semanas de haber llegado al país. El sábado pasado recibieron una foto del robot, pero no pudieron localizarlo debido a que la batería dejó de funcionar (se cargaba con el mechero de los coches que le llevaban de un lugar a otro). En su web había un mapa mostrando siempre la localización del dispositivo, y podemos ver cómo sus últimos pasos se centran en dicha ciudad.
Estuvo 26 días por Canadá y Europa, comenzando su trayectoria el 17 de julio en Marblehead, Massachusetts. Ya lo han llevado a ver un partido de fútbol, a una convención de comics, a una boda… podía hablar algunas palabras, hacía una foto cada 20 minutos, y siempre informaba de su posición, generando bastante ruido en las redes sociales.
Aún no se sabe lo que ha ocurrido, pero el final era previsible: en algún momento se encontraría con el lado oscuro de la humanidad.
Actualización – el vídeo mostrando cómo destrozan el robot es falso (aún no se sabe lo que le ocurrió a HitchBOT), aquí se puede ver cómo prepararon la broma: