La guerra del livestreaming en Twitter ha comenzado.
Llevamos algunas semanas oyendo hablar bastante de Meerkat, aplicación para iOS desarrollada por una única persona durante dos meses, capaz de mostrar a nuestra comunidad de Twitter el vídeo que grabamos en directo.
Su funcionamiento es sencillo:
1 – nos identificamos usando nuestra cuenta de Twitter
2 – Verificamos como, automáticamente, todos los usuarios de Twitter a los que seguimos, y que tienen cuenta en Meerkat, aparecen también como seguidos en nuestra cuenta de Meerkat.
3 – Comprobamos como eso también ocurre con nuestro seguidores: nada más crear cuenta en Meerkat, ya tenemos seguidores, los mismos que nos siguen en Twitter (y que cuentan con Meerkat, claro).
4 – Empezamos a transmitir vídeo, permitiendo que nuestros seguidores lo vean, reciban notificación cuando empieza la transmisión, y compartan el tweet con el vídeo a otras personas.
El caso es que Twitter hace tiempo que quiere tener algo así, motivo por el cual compró Periscope, la competencia de Meerkat. El problema: un día después de confirmar la compra de Periscope, Twitter bloquea las funciones 2 y 3 antes mencionadas (lo que se llama como Social Graph), impidiendo que los nuevos usuarios de Meerkat tengan ya una comunidad activa.
Malas noticias para Meerkat, sin duda, pero peores aún para Twitter, que aunque dice que solo han actuado así porque Meerkat no cumplía con sus términos de uso, han mostrado una pésima imagen al mundo.