Era cuestión de tiempo que apareciese la primera vulnerabilidad después de que Windows XP haya dejado de recibir soporte oficial. Microsoft ha informado este pasado sábado un aviso de seguridad indicando a los clientes de la existencia de una vulnerabilidad en todas las versiones de Internet Explorer (desde la versión 6 hasta la versión 11) por la que los ciberdelincuentes podrían ejecutar código de forma remota, teniendo acceso completo a la instalación de programas, visualización y borrado de datos, entre otras acciones, con tan sólo visitar un sitio web especialmente diseñado para el aprovechamiento de la misma.
La situación de hace especial para aquellos usuarios que todavía siguen usando Windows XP e Internet Explorer por su importancia, como señalan desde ComputerWorld, dado que este sistema operativo ya no recibirá actualización de seguridad alguna.
Los usuarios de las versiones recientes de Windows podrían recibir los parches para sus sistemas, bien dentro de las actualizaciones mensuales de seguridad o bien fuera del ciclo, una posibilidad casi segura que formaría parte de las medidas que tomarán para proteger a sus clientes. Hasta entonces, en su propio anuncio han incluido una serie de soluciones provisionales enfocados en el uso de Internet Explorer, aunque eso no quita que los usuarios puedan tomar la vía de la instalación y uso de otros navegadores, como Chrome y Firefox, que son también compatibles con Windows XP.
Microsoft recomienda a los clientes una serie de medidas siguiendo las instrucciones del Microsoft Safety & Security Center para habilitar un firewall, aplicar todas las actualizaciones de las aplicaciones y la instalación de una aplicación antimalware.