Desde hace unos años, YouTube cuenta con un conjunto de herramientas de gestión de contenido (Content ID), que permite que los titulares de derecho tengan control sobre su material, y que éste no se distribuya de manera ilegal. En el momento en que un usuario sube un video donde utiliza parcial o totalmente contenido protegido, es detectado y se procede según la decisión del titular.
Este sistema no es del todo perfecto, y a veces se utilizaba de manera arbitraria, por lo que el equipo de YouTube ha realizado algunas actualizaciones para mejorarlo. Una de ellas es un nuevo “proceso de Apelación”, lo que significa que si el usuario niega que está violando derechos de Copyright entonces, en un segundo paso, si el titular insiste en reclamar, se recurre a DMCA mediante una notificación formal.
Por otro lado, también pretenden mejorar las tecnologías aplicadas en el reconocimiento de contenido. Por lo que se ha modificado el algoritmo y se ha ampliado la biblioteca de archivos de referencia, para ofrecer más precisión al momento de detectar casos válidos, disminuyendo los errores y reclamos sin fundamentos.
Vía: YouTube Creator