AI Video Cut: la herramienta con IA que transforma tus videos largos en contenido corto listo para redes sociales

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AI Video Cut aparece como una opción ideal para quienes necesitan crear rápidamente contenido en formato corto sin conocimientos de edición profesional. Ya sea para alimentar un canal de TikTok, una cuenta de Instagram o un perfil de YouTube Shorts, este servicio impulsado por inteligencia artificial permite recortar videos largos de forma automática, adaptándolos a los formatos verticales más populares y ahorrando horas de trabajo manual.

No se trata de una plataforma para crear videos desde cero, sino de una herramienta para reciclar y aprovechar el contenido existente. Es especialmente útil cuando ya tienes una grabación larga (una entrevista, un tutorial, un webinar, una clase o una charla) y necesitas extraer momentos clave de forma ágil, con subtítulos incluidos y lista para ser compartida.

Automatización con control humano

El punto fuerte de AI Video Cut está en su capacidad para detectar los fragmentos más relevantes de un video y transformarlos en clips concisos. Para ello, se basa en el análisis de la transcripción del audio, permitiendo trabajar con cualquier idioma y generando subtítulos automáticos.

El sistema incluye un editor de video integrado con el que el usuario puede refinar el resultado: desde corregir partes del texto transcrito hasta eliminar silencios o escenas innecesarias. Así, aunque el proceso esté automatizado, el creador mantiene el control sobre el contenido final.

Pensado para redes sociales

Todo en AI Video Cut está diseñado para facilitar la publicación en redes. La herramienta permite elegir el formato de salida (aspect ratio), ya sea vertical, cuadrado o apaisado, según el destino del clip. Además, genera automáticamente la descripción del video y hashtags sugeridos, lo que agiliza aún más el proceso de compartir.

Este enfoque centrado en redes hace que la herramienta resulte ideal para quienes tienen que producir contenido rápido, frecuente y optimizado: desde community managers y SMMs, hasta coaches, formadores, periodistas o creadores individuales. Personas que no siempre cuentan con un equipo de edición, pero sí con la necesidad de mantenerse activos en redes.

Empezar es fácil y gratuito

Uno de los atractivos principales es que AI Video Cut ofrece 50 minutos gratuitos para que cualquier usuario pueda probar la herramienta sin compromiso. Basta con subir un archivo de video desde el ordenador o simplemente pegar un enlace de YouTube. En pocos minutos, el sistema analiza el contenido y propone los primeros recortes.

La curva de aprendizaje es mínima. No hace falta instalar nada ni tener conocimientos técnicos. Y si el contenido tiene voz, la herramienta lo reconoce, lo transcribe y lo transforma en video corto de forma intuitiva.

Prompts listos y personalizables

Para facilitar aún más el trabajo, la plataforma ofrece prompts prediseñados adaptados a distintos tipos de contenido: anuncios, tutoriales, instrucciones, trailers, entre otros. Estos prompts funcionan como plantillas que guían el proceso de edición y selección de fragmentos.

Pero no se queda ahí. También es posible crear prompts personalizados con la ayuda de la IA, ajustándolos a estilos específicos o necesidades particulares. Por ejemplo, si tienes un canal de cocina, puedes entrenar a la herramienta para que detecte solo momentos de acción (corte, mezcla, presentación del plato), y deje fuera las pausas o explicaciones repetitivas.

Detalles que marcan la diferencia

Una de las funciones más valoradas es la de detección inteligente de rostros y encuadre automático, que centra la imagen en el hablante y evita que los videos cortos queden mal encuadrados al pasar de horizontal a vertical. Esto es especialmente útil cuando se quiere reutilizar contenido grabado originalmente en otro formato.

AI Video Cut también ofrece distintos estilos de subtítulos, adaptables al tono del contenido y a la audiencia objetivo. Todo esto se puede ajustar desde el editor, haciendo que incluso los detalles visuales estén cuidados.

Quién puede sacarle provecho

AI Video Cut está pensado para quienes tienen contenido valioso, pero poco tiempo o herramientas para editar. Por ejemplo, emprendedores que manejan sus propias redes, docentes que suben clases a YouTube, creadores de podcasts que quieren resaltar momentos clave, o incluso periodistas que cubren eventos en vivo y necesitan fragmentar declaraciones para subirlas rápido.

No es necesario ser experto en edición ni en redes. La plataforma automatiza los pasos más tediosos y deja espacio para ajustar lo importante.

Lo que debes tener en cuenta

AI Video Cut funciona especialmente bien con videos donde hay una conversación o discurso, ya que su motor de IA depende del reconocimiento de voz para hacer la transcripción y detectar los momentos destacados. No es la herramienta adecuada para clips mudos, videos musicales o escenas sin diálogos.

También hay que tener precaución con videos con mucho movimiento o entrevistas con cámara inestable, ya que la detección de rostros puede fallar. Pero fuera de estos casos, se trata de una solución muy eficaz para ahorrar tiempo, profesionalizar el contenido y aumentar la presencia en redes.