La plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, se encuentra en plena transformación. Bajo el liderazgo de Elon Musk, no solo ha cambiado su nombre y funciones, sino que ahora se prepara para integrar un sistema de pagos digitales llamado X Money, que promete convertir la red social en una aplicación todo-en-uno al estilo de las súper apps asiáticas.
Aunque aún no hay una fecha oficial de lanzamiento, el propio Musk ha confirmado que el servicio comenzará en breve una fase de prueba muy restringida, conocida como «acceso beta muy limitado», para evaluar su seguridad y funcionamiento antes de abrirlo al público general.
¿Qué es X Money y por qué es importante?
X Money no es solo otro intento de añadir pagos a una red social. Es el núcleo del plan de Musk para convertir X en una plataforma multifuncional, donde los usuarios puedan chatear, leer noticias, ver videos, y también enviar o recibir dinero, todo desde una misma aplicación.
La idea recuerda a WeChat, la app china que combina redes sociales, mensajería y pagos. Musk quiere replicar ese éxito en Occidente, empezando con una integración financiera sólida. En ese contexto, la inclusión de pagos en criptomonedas como Bitcoin también está prevista, lo que sitúa a X Money en una posición única dentro del panorama financiero digital.
La seguridad: una prioridad absoluta
El propio Musk ha insistido en que la seguridad del sistema es esencial. En palabras del empresario: «Cuando están en juego los ahorros de las personas, hay que actuar con extremo cuidado».
Por ello, la fase beta será limitada a un grupo reducido de usuarios, para evaluar la infraestructura técnica y detectar posibles fallos antes de escalar. Esto implica verificar que las transacciones se realicen sin errores, que la interfaz sea intuitiva y que se respete la normativa de cada estado en EE.UU.
Una red de licencias en expansión
Para ofrecer servicios financieros, X Money necesita licencias estatales. Según se ha informado, la empresa responsable del proyecto, X Payments LLC, ya ha obtenido autorizaciones en 41 estados de EE.UU., y planea conseguir la cobertura nacional completa antes del lanzamiento definitivo.
Esto supone un importante esfuerzo legal y administrativo, ya que cada estado estadounidense tiene sus propias regulaciones financieras. Aun así, el progreso logrado indica que el proyecto avanza de forma sólida.
Colaboración con gigantes como Visa
Para facilitar las transacciones, Musk está trabajando en conjunto con Visa, una de las mayores redes de pagos del mundo. Esta alianza permitiría que X Money se conecte con sistemas financieros ya existentes, y que los usuarios puedan hacer pagos no solo dentro de la plataforma X, sino también en comercios externos, usando su cuenta como si fuera una tarjeta de débito.
Esta estrategia busca ofrecer una experiencia fluida y confiable, aprovechando la infraestructura de pagos global que ya utilizan millones de personas.
Pagos con criptomonedas: ¿futuro o presente?
Uno de los aspectos más comentados es la posible integración de criptomonedas en X Money. Se espera que la plataforma permita pagos con Bitcoin y otras divisas digitales, aunque esto aún no ha sido confirmado al 100%.
La incorporación de criptos podría diferenciar a X Money de servicios como PayPal o Apple Pay, y abrir la puerta a nuevas formas de economía digital, especialmente para usuarios familiarizados con el mundo blockchain.
Un camino que comenzó en 2022
La idea de incluir pagos en X no es nueva. Desde que Musk adquirió Twitter en octubre de 2022 por 44.000 millones de dólares, ha hecho múltiples cambios. Uno de los más destacados fue la implementación de una suscripción para obtener la verificación en los perfiles, transformando el modelo de negocio tradicional de la red.
Desde 2022, Musk ha hablado abiertamente de su interés en desarrollar funciones de pago. En 2025, parece que esas ideas comienzan a tomar forma de forma concreta.
¿Qué podemos esperar del futuro de X Money?
Aunque el acceso será inicialmente limitado, el objetivo es claro: crear una red social con servicios financieros integrados, donde los pagos sean tan naturales como enviar un mensaje. Este concepto podría cambiar la forma en que interactuamos digitalmente, difuminando aún más las fronteras entre comunicación y transacciones económicas.
Sin embargo, muchos retos quedan por delante: aprobación legal completa, garantizar la seguridad de los fondos, crear una experiencia de usuario amigable y lograr una adopción masiva.
Con Elon Musk a la cabeza, no será una tarea fácil, pero sí una que el magnate parece decidido a llevar a cabo.