Organizar una fiesta siempre ha implicado una logística complicada: ¿quién trae qué?, ¿cómo dividir los gastos?, ¿qué pasa si alguien no toma alcohol o tiene restricciones alimentarias? Instacart quiere poner fin a esos dilemas con Fizz, una nueva aplicación pensada específicamente para simplificar la compra colectiva de bebidas y snacks para reuniones sociales. En este artículo te explicamos cómo funciona, qué la hace diferente y por qué podría convertirse en un aliado habitual para tus encuentros con amigos o familiares.
Una app pensada para planificar en grupo
Fizz está dirigida a mayores de 21 años y nace con un propósito claro: hacer que los preparativos para fiestas y reuniones sean más colaborativos y menos caóticos. A diferencia de otras plataformas de delivery, aquí el enfoque no está en hacer la compra semanal, sino en abastecerse rápidamente para un evento social.
La propuesta es sencilla: el anfitrión crea un “carrito de fiesta” y comparte el enlace con sus invitados, quienes pueden agregar los productos que desean consumir. Así se evita que alguien termine pagando de más o que se dupliquen compras. Lo más interesante es que cada persona paga solo por lo que añade, eliminando la necesidad de hacer cuentas después por apps como Venmo.
Esta mecánica recuerda a organizar una lista de reproducción colaborativa: todos aportan algo que les gusta, se sienten incluidos y nadie tiene que cargar con toda la responsabilidad.
Qué se puede comprar en Fizz
A diferencia de Instacart, que abarca supermercados completos, Fizz se especializa en snacks, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, y productos festivos como vasos, servilletas o hielo. Esto incluye desde cervezas y bebidas energéticas hasta chips, hummus, frutas deshidratadas o chocolates. La idea es mantener el catálogo reducido pero enfocado en lo que se suele consumir en reuniones informales.
Además, la app introduce un sistema de recompensas llamado Snack Bucks, que permite acumular puntos al comprar bebidas y canjearlos por descuentos en snacks. Un incentivo que puede resultar atractivo para quienes organizan fiestas con frecuencia.
Una experiencia ligera, sin membresías ni cargos ocultos
Uno de los mayores atractivos de Fizz es su simplicidad. A diferencia del modelo tradicional de Instacart, aquí no es necesario tener membresía, ni elegir una tienda específica al inicio. Se paga una tarifa plana de 5 dólares por el envío, sin importar cuántas personas participen ni cuántos productos se añadan.
El pedido es gestionado por un shopper de Instacart que selecciona los productos desde un supermercado local y lo entrega en la dirección del anfitrión. Puedes programar la entrega con antelación o pedirla en el momento, dependiendo de cuándo sea tu evento.
Este enfoque lo convierte en una opción más accesible y flexible, especialmente para jóvenes que organizan encuentros de forma esporádica y no quieren complicarse con suscripciones o procesos largos.
Integración con Partiful: todo en una sola plataforma
Como parte de su lanzamiento, Fizz se ha integrado con Partiful, una app popular entre los jóvenes para enviar invitaciones a fiestas. Gracias a esta alianza, es posible incluir directamente un enlace al carrito de Fizz en la página del evento, facilitando que los invitados participen en la selección de productos sin tener que descargar una app adicional.
Esta integración reduce aún más la fricción al organizar un evento: desde una misma plataforma se gestiona la lista de asistentes, la temática de la fiesta y la compra colectiva de bebidas y snacks. Una solución todo-en-uno que se adapta al estilo de vida digital actual.
Adaptado a las nuevas formas de socializar
Según Daniel Danker, director de producto de Instacart, Fizz surge como respuesta a los cambios generacionales en la forma de reunirse. Mientras que generaciones anteriores solían asumir todos los gastos como anfitriones, los millennials y la Generación Z prefieren compartir los costes y asegurarse de que las elecciones del menú sean inclusivas y variadas.
Fizz también toma en cuenta a quienes no consumen alcohol o siguen dietas específicas, ofreciendo opciones sin alcohol, sin gluten o veganas. Es una app que entiende que la diversidad también se celebra desde la comida y la bebida.
¿Competencia para Drizly?
El lanzamiento de Fizz se produce un año después del cierre de Drizly, el servicio de entrega de alcohol adquirido por Uber. Aunque ambos comparten la categoría de bebidas, Fizz apuesta por una experiencia más social y colaborativa, lo que la distingue del modelo más tradicional de Drizly.
Instacart no está solo vendiendo productos: está ofreciendo una forma diferente de prepararse para socializar, haciendo que la organización sea parte del disfrute.
Disponibilidad y regulaciones
Fizz cumple con las normativas locales sobre venta y distribución de alcohol y actualmente está disponible en más de 30 estados de EE.UU., incluyendo California, Nueva York, Florida, Texas, Illinois y Washington. Es importante verificar si tu zona está habilitada antes de intentar hacer un pedido.
La app ya se encuentra disponible para descargar y promete expandirse a más estados conforme se consolide su uso.
Una nueva herramienta para socializar sin estrés
En resumen, Fizz propone un enfoque fresco, práctico y colaborativo para organizar encuentros sociales. Con su interfaz simple, su integración con otras plataformas y su sistema de pago individualizado, puede marcar una diferencia significativa para quienes disfrutan de reunirse sin preocuparse por la logística.
Y si a eso le sumamos recompensas por comprar y una tarifa de entrega fija, todo indica que Fizz podría convertirse en una app habitual en nuestros chats grupales.