Desde hace años, Shein y Temu se han convertido en sinónimo de compras ultrabaratas para millones de estadounidenses. Sin embargo, las reglas del juego están cambiando. La imposición de nuevas tarifas a las importaciones chinas impulsadas por Donald Trump ha provocado un ajuste que los usuarios ya están sintiendo en sus bolsillos.
Por qué están subiendo los precios en Shein y Temu
Las nuevas tarifas afectan prácticamente a todas las categorías de productos: desde electrónica hasta ropa y calzado. Este golpe a las compras «low cost» era previsible, pero muchos compradores se sorprenden al ver aumentos tangibles. Como quien ve de un día para otro que su café habitual cuesta el doble, los usuarios de Shein y Temu encuentran en sus carritos cifras inesperadas.
Un vistazo rápido a los precios muestra ejemplos claros: un pantalón de niño que costaba $8,29 ahora está en $10,19; un vestido de talla grande pasó de $22,39 a $27,51. Aunque no todos los productos han subido, la tendencia general es evidente. Esto genera confusión, especialmente porque los precios en estas plataformas ya fluctúan de manera habitual.
Tarifas incorporadas y dudas de los usuarios
Shein ha intentado suavizar la situación aclarando que las tarifas están incluidas en el precio que el consumidor ve, evitando sorpresas en la entrega. Un aviso emergente en su página explica: «Los aranceles están incluidos en el precio que pagas. Nunca tendrás que pagar extra al recibir tu pedido».
Esta transparencia, aunque positiva, no evita las dudas. Muchos compradores, especialmente en redes sociales como Reddit, preguntan si deberían seguir confiando en estas plataformas o buscar alternativas más económicas.
Impacto futuro: nuevos impuestos a la vuelta de la esquina
El panorama se complicará aún más a partir del 2 de mayo, cuando los paquetes de menos de $800, que hasta ahora entraban libre de impuestos, estarán sujetos a nuevas tasas. Hablamos de un cargo fijo de $100 o un 120% del valor del paquete, según sea más alto.
Imaginemos que compras tres artículos por un total de $172,45: actualmente, esto generaría $282,69 en tarifas adicionales. Un golpe duro tanto para consumidores casuales como para pequeños empresarios que usan plataformas como Shein, Temu o AliExpress para abastecer sus negocios.
AliExpress: la evidencia del cambio
AliExpress, otra popular tienda online de origen chino, también está mostrando cambios visibles. Ahora, en muchos productos, se indica claramente el costo de importación y otros impuestos debajo del precio. Por ejemplo, unas zapatillas de $160 pueden tener un cargo adicional de $260,80 sólo en impuestos.
Aunque los artículos enviados desde almacenes locales parecen esquivar estos cargos, la mayoría de los productos globales no corren con esa suerte. Los usuarios de Reddit han compartido capturas de sus compras con cifras impactantes en concepto de tasas, dejando en evidencia un cambio radical en el modelo de compras internacionales.
Consecuencias para pequeños negocios
Los más afectados no son solo los compradores individuales. Muchos pequeños empresarios, que dependían de insumos baratos para sus operaciones, están viéndose obligados a replantear su logística. Algunos incluso denuncian que ciertos productos directamente dejaron de estar disponibles.
La reacción ha sido inmediata: un grupo de compañías de juegos de mesa, por ejemplo, ha demandado a la administración Trump, calificando las nuevas tarifas de «ilegales e inconstitucionales». Y es que, como explican los economistas, aunque Trump ha sostenido durante años que los países exportadores son quienes pagan los aranceles, la realidad es que son los consumidores finales quienes soportan ese costo.
¿Seguirán siendo atractivos Shein, Temu y AliExpress?
La respuesta dependerá de varios factores. Por un lado, las plataformas podrían buscar formas de optimizar envíos, almacenar productos en EE.UU., o ajustar sus estrategias de precios. Por otro, los consumidores tendrán que decidir si las nuevas condiciones siguen siendo atractivas comparadas con opciones locales.
Es un poco como cuando descubres que el restaurante de tu barrio, que ofrecía menús a precio de ganga, ahora cobra precios de lujo. Algunos fieles seguirán y otros buscarán alternativas.
