¿Puede la inteligencia artificial detectar el deterioro cognitivo? Un avance prometedor

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El deterioro cognitivo leve (MCI, por sus siglas en inglés) es una condición que puede ser una señal temprana del Alzhéimer o la demencia. Identificar estos problemas a tiempo podría mejorar las opciones de intervención y la calidad de vida de los afectados. Sin embargo, el proceso de diagnóstico puede ser largo y complicado, especialmente en zonas rurales donde el acceso a neuropsicólogos especializados es limitado.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Missouri ha desarrollado un sistema portátil basado en inteligencia artificial para facilitar la detección de este trastorno. Se trata de un dispositivo innovador y accesible que mide diferentes aspectos de la función motora. Esta herramienta podría representar un cambio significativo en la detección temprana del deterioro cognitivo.

¿Cómo funciona el nuevo sistema de detección?

El dispositivo desarrollado combina tres elementos clave:

  • Cámara de profundidad, que capta los movimientos corporales.
  • Plataforma de fuerza, que mide la estabilidad y el equilibrio.
  • Placa de interfaz, que conecta los componentes y procesa los datos.

En un estudio reciente, los investigadores pidieron a un grupo de adultos mayores, algunos de los cuales presentaban MCI, que realizaran tres actividades:

  • Permanecer de pie sin moverse.
  • Caminar normalmente.
  • Levantarse desde un banco.

Lo desafiante del experimento es que los participantes debían completar estas tareas mientras contaban hacia atrás en intervalos de siete. La información capturada fue analizada por un modelo de aprendizaje automático capaz de identificar con un 83% de precisión a las personas con deterioro cognitivo leve.

La relación entre la función motora y el deterioro cognitivo

El profesor Trent Guess, uno de los investigadores, explicó que las áreas cerebrales afectadas por el deterioro cognitivo también influyen en el control motor. Esto significa que cambios sutiles en el equilibrio, la marcha y la estabilidad pueden ser indicadores tempranos de problemas cognitivos.

«Estas diferencias en la función motora pueden ser imperceptibles a simple vista, pero nuestro dispositivo puede detectarlas con precisión», indicó Guess.

La importancia de una detección temprana

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la cantidad de personas con Alzhéimer en EE. UU. podría duplicarse para 2060. A pesar de ello, solo el 8% de las personas con MCI reciben un diagnóstico clínico.

Esto es preocupante porque existen medicamentos y terapias que pueden ralentizar la progresión del deterioro cognitivo. Sin un diagnóstico a tiempo, los pacientes no pueden acceder a estos tratamientos. Como señala la profesora Jamie Hall, otra de las investigadoras, «nuestro objetivo a largo plazo es llevar esta tecnología a centros de salud locales, residencias para mayores y clínicas de fisioterapia».

Más allá del deterioro cognitivo: otras aplicaciones de esta tecnología

Este sistema portátil podría utilizarse en diversas áreas de la salud, como:

  • Evaluación de riesgo de caídas en adultos mayores.
  • Rehabilitación deportiva, especialmente en casos de conmociones cerebrales.
  • Monitoreo de enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
  • Seguimiento postoperatorio en pacientes con prótesis de rodilla o cadera.

El futuro de la detección del deterioro cognitivo

El siguiente paso en la investigación es ampliar el estudio con más participantes y analizar la eficacia del sistema en la detección de otros trastornos. Los investigadores también esperan que la tecnología pueda integrarse en aplicaciones móviles o dispositivos de uso doméstico, haciendo que la detección del deterioro cognitivo sea aún más accesible.

En WWWhatsnew creemos que avances como este pueden transformar la manera en que abordamos el envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas. Con el apoyo adecuado, la inteligencia artificial podría convertirse en una herramienta clave para mejorar la salud cerebral y la calidad de vida de millones de personas.