En la era digital, los sistemas informáticos manejan millones de datos diariamente. Sin embargo, para algunas personas, un simple apellido puede convertirse en un dolor de cabeza constante. Tal es el caso de quienes se apellidan «Null«, un término ampliamente utilizado en programación para indicar ausencia de valor.
¿Qué es ‘Null’ en el mundo digital?
El concepto de «null» se emplea en programación para representar la ausencia de información. No es un número, ni un espacio en blanco, sino una señal de que un campo no contiene ningún dato válido. Esencialmente, indica que «no hay nada aquí». Este término es común en lenguajes de programación como Java y C#, aunque lenguajes modernos como Rust han optado por evitarlo debido a los problemas que puede generar.
El propio creador del concepto, el informático británico Tony Hoare, lo calificó como su «error de mil millones de dólares» porque su uso ha causado innumerables fallos en software e incluso vulnerabilidades de seguridad.
Cuando tu apellido es un error informático
Para las personas cuyo apellido es «Null», esta palabra clave informática se convierte en un problema real. Uno de los casos más conocidos es el de Nontra Null, una diseñadora de ropa de California que se encontró con serios problemas al solicitar una visa para viajar a India. En varias ocasiones, su solicitud fue rechazada porque el sistema informático no podía procesar su apellido. Al final, logró obtener la visa solo un día antes de su vuelo, pero el estrés y la incertidumbre quedaron marcados en su memoria.
Otro afectado es Jan Null, un meteorólogo de 75 años, quien ha tenido problemas con reservas de hotel y registros en línea. En varias ocasiones, los sistemas han interpretado su apellido como un error, eliminando sus datos de los formularios. Para evitarlo, ha optado por escribir su apellido con su inicial al principio, es decir, «J. Null».
El caos de una matrícula ‘NULL’
Uno de los casos más extremos es el de Joseph Tartaro, un auditor de seguridad que decidió registrar su coche con la matrícula «NULL» por diversión. Sin embargo, lo que comenzó como una broma pronto se convirtió en un problema gigantesco. Durante años, ha recibido multas de tráfico aleatorias de todo el país. El sistema interpreta «NULL» como un valor vacío, por lo que cientos de infracciones sin dueño han terminado siendo asignadas a su nombre. Como era de esperar, su esposa no está nada contenta con la broma y le ha pedido que cambie la matrícula.
Un problema difícil de solucionar
Aunque este problema podría parecer anecdótico, lo cierto es que afecta a muchas personas en distintos ámbitos. Microsoft, por ejemplo, ha optado por evitar completamente el uso de «null» en sus nuevos desarrollos para prevenir errores. No obstante, actualizar todos los sistemas del mundo para corregir esta problemática es una tarea titánica.
Desde WWWhat’s New, creemos que estos casos son un recordatorio de cómo el diseño de software puede afectar la vida cotidiana de formas inesperadas. ¿La solución? Tal vez una combinación de mejoras en los sistemas informáticos y, para aquellos apellidados «Null», una dosis de paciencia y sentido del humor.