Un reciente estudio de la Universidad de Nuevo México ha revelado un hallazgo alarmante: microplásticos en el tejido cerebral humano en niveles significativamente más altos que en otros órganos. Este descubrimiento refuerza la preocupación sobre el impacto de la contaminación plástica en la salud humana.
Una preocupante acumulación de plástico en el cerebro
Investigadores analizaron tejidos cerebrales post-mortem y encontraron que la concentración de microplásticos es 12 veces mayor en el cerebro que en el hígado o los riñones. En personas con demencia, la presencia de estas partículas fue hasta diez veces mayor que en individuos sin la enfermedad.
El estudio, publicado en Nature Medicine, señala que la cantidad de microplásticos en el cerebro ha aumentado un 50% en los últimos ocho años. En los tejidos analizados en 2024, la media de plástico encontrado fue de 4,917 microgramos por gramo, equivalente a cuatro o cinco clips de papel por kilogramo de tejido cerebral.
¿Cómo llegan los microplásticos al cerebro?
Los microplásticos, presentes en productos cotidianos como botellas de plástico, envases de alimentos y ropa sintética, se descomponen en fragmentos microscópicos que pueden ingresar al cuerpo a través del agua y los alimentos. Investigaciones previas han identificado estos materiales en la sangre, la placenta y otros órganos, pero su alta concentración en el cerebro resulta particularmente preocupante.
El estudio sugiere que los microplásticos pueden atravesar la barrera hematoencefálica, una protección natural del cerebro contra toxinas. Los investigadores detectaron fragmentos de polietileno (ámpliamente utilizado en envases plásticos) de apenas 200 nanómetros, lo suficientemente pequeños como para penetrar en el sistema nervioso central.
Posibles efectos en la salud humana
Aunque los efectos exactos de los microplásticos en el cerebro aún no están claros, los investigadores sospechan que podrían:
- Obstruir el flujo sanguíneo cerebral
- Alterar conexiones neuronales
- Contribuir a la acumulación de proteínas vinculadas a la demencia
«Es un cambio radical en la comprensión de los efectos del plástico en la salud humana», señala el profesor Matthew Campen, líder de la investigación.
El futuro: ¿Qué podemos hacer?
Incluso si se detuviera la producción de plástico hoy, el material seguiría degradándose y liberando micropartículas durante décadas. Según los expertos, la solución pasa por:
- Reducciones drásticas en el consumo de plásticos de un solo uso
- Investigación sobre alternativas biodegradables seguras
- Mejoras en el tratamiento del agua potable y filtrado de microplásticos
Desde WWWhatsnew, consideramos este estudio una llamada de atención urgente. La contaminación plástica no es solo un problema ambiental; es un riesgo directo para la salud humana, con efectos que aún estamos comenzando a comprender.