Bitcoin, la criptomoneda más conocida y valiosa del mundo, ha generado un gran interés desde su creación en 2009. Sin embargo, una de las características más intrigantes y menos comprendidas de esta tecnología es su límite de producción: solo podrán existir 21 millones de bitcoins. Este artículo explora cuándo se minarán todos los bitcoins, cómo funciona este sistema y qué sucederá después de que se alcance ese límite.
El límite de 21 millones de bitcoins
A diferencia de las monedas tradicionales, que los bancos centrales pueden imprimir sin restricciones, Bitcoin fue diseñado para ser un recurso limitado. Su creador, Satoshi Nakamoto, estableció un límite máximo de 21 millones de unidades en su código, lo que garantiza que no se podrán emitir más bitcoins. Este diseño imita la escasez de recursos valiosos como el oro, lo que contribuye a su atractivo como depósito de valor.
¿Cómo se crean los bitcoins?
Bitcoin se crea a través de un proceso llamado minería, en el cual los «mineros» utilizan computadoras para resolver complejos problemas matemáticos que validan las transacciones en la red. Como recompensa por su trabajo, los mineros reciben nuevos bitcoins. Sin embargo, la cantidad de bitcoins que se otorgan como recompensa no es fija: cada 210,000 bloques, aproximadamente cada 4 años, ocurre un evento conocido como halving.
En cada halving, la recompensa por minar un bloque se reduce a la mitad. Esto significa que la creación de nuevos bitcoins disminuye con el tiempo, ralentizando el ritmo al que se emiten. Por ejemplo:
- En 2009, la recompensa inicial era de 50 bitcoins por bloque.
- En 2012, esta cifra se redujo a 25 bitcoins.
- En 2016, bajó a 12.5 bitcoins.
- En 2020, se redujo nuevamente a 6.25 bitcoins.
- En el próximo halving de 2024, la recompensa será de 3.125 bitcoins.
Debido a esta reducción progresiva, la emisión de nuevos bitcoins se ralentiza drásticamente con cada ciclo.
¿Cuándo se minará el último bitcoin?
Dado el sistema de halvings y la disminución de la recompensa por bloque, se estima que el último bitcoin será minado alrededor del año 2140. Aunque esto parece un futuro lejano, el impacto de la reducción en la emisión ya se siente. Actualmente, más del 92% de todos los bitcoins ya han sido minados, lo que significa que quedan menos de 2 millones de bitcoins por descubrir.
¿Qué pasará después de 2140?
Una vez que se minen todos los bitcoins, la red seguirá funcionando, pero con un cambio importante en la forma en que los mineros obtienen ingresos. En lugar de recibir nuevas monedas como recompensa, los mineros dependerán de las comisiones por transacción. Estas comisiones son pequeñas tarifas que los usuarios pagan para que sus transacciones sean procesadas en la red.
Aunque la ausencia de nuevas monedas podría parecer un problema para los mineros, es probable que el valor de las comisiones aumente con el tiempo debido a:
- Mayor adopción: A medida que más personas usen Bitcoin, la demanda por procesar transacciones podría incrementarse, elevando las tarifas.
- Escasez de bitcoins: Con solo 21 millones de unidades en circulación, su valor podría seguir aumentando, lo que haría que las comisiones también sean más valiosas.
¿Por qué importa este límite?
El diseño de Bitcoin como un recurso limitado lo distingue de las monedas tradicionales, que los bancos centrales pueden imprimir sin restricciones, lo que a menudo provoca inflación. Con un límite fijo de 21 millones de unidades, Bitcoin se convierte en un activo deflacionario. A medida que la demanda crezca y la oferta se mantenga constante, su valor teórico debería aumentar con el tiempo.
Este límite también fomenta un comportamiento económico distinto: en lugar de devaluarse por exceso de oferta, Bitcoin podría volverse más atractivo como un «oro digital», utilizado tanto para almacenar valor como para realizar transacciones.
Muchos bitcoins se perdieron, y no podrán formar parte de esa red
Muchos bitcoins se han perdido irremediablemente y no podrán ser utilizados nunca más. Casos como el de James Howells, que tiró accidentalmente un disco duro con acceso a miles de bitcoins, son un ejemplo de cómo errores humanos o situaciones desafortunadas pueden reducir efectivamente la cantidad de bitcoins «en circulación».
¿Por qué se pierden los bitcoins?
Los bitcoins se pierden generalmente porque las personas pierden el acceso a las claves privadas necesarias para acceder a ellos. Sin esas claves, no hay manera de recuperar los fondos, ya que el sistema de Bitcoin no tiene ningún mecanismo de «rescate» centralizado. Algunas causas comunes incluyen:
- Errores humanos: Como tirar discos duros o perder dispositivos que contienen las claves privadas.
- Contraseñas olvidadas: Si alguien no recuerda la contraseña de una billetera encriptada, esos bitcoins quedan inaccesibles.
- Fallas tecnológicas: Dispositivos dañados, borrados accidentalmente o inservibles.
- Muerte sin herencia digital: Personas que fallecen sin dejar instrucciones claras sobre cómo acceder a sus criptomonedas.
¿Cuántos bitcoins están realmente «perdidos»?
Se estima que entre el 15% y el 20% de todos los bitcoins minados podrían estar perdidos para siempre. Esto equivale a 3-4 millones de bitcoins, lo que reduce significativamente la oferta efectiva de esta criptomoneda.
Impacto de los bitcoins perdidos
- Mayor escasez: La pérdida de bitcoins aumenta la escasez del activo, lo que puede contribuir a incrementar su valor teórico.
- Influencia en el precio: Aunque los bitcoins perdidos no se usan, su existencia sigue contando dentro de los 21 millones de límite total. Esto significa que la oferta disponible para transacciones y comercio es menor de lo que parece.
El caso de James Howells
James Howells es uno de los ejemplos más conocidos de pérdidas significativas de bitcoin. Su caso, que involucra 8,000 bitcoins minados en los primeros días de la criptomoneda, ha capturado la atención mundial. Desde 2013, cuando tiró accidentalmente el disco duro que contenía sus claves privadas a un vertedero, ha intentado todo para recuperarlo, desde propuestas de excavación con robots hasta batallas legales. Sin embargo, debido a preocupaciones ambientales, legales y logísticas, sus intentos han sido infructuosos.
Hoy en día, esos bitcoins, valorados en cientos de millones de dólares, están enterrados junto con toneladas de basura, convirtiéndose en un símbolo de la fragilidad del acceso a las criptomonedas y la importancia de proteger las claves privadas.
El límite de 21 millones de bitcoins no es solo un detalle técnico, sino una característica fundamental que define la naturaleza de esta criptomoneda. Aunque el último bitcoin se minará en 2140, la red de Bitcoin continuará operando gracias a las comisiones por transacción, adaptándose a las condiciones cambiantes del mercado. Este diseño único garantiza que Bitcoin siga siendo relevante y atractivo tanto para los usuarios como para los inversores, incluso en un futuro donde la minería tradicional haya llegado a su fin.
¿Qué tan exitoso será este modelo a largo plazo? Solo el tiempo lo dirá, pero su impacto ya está marcando la historia de las finanzas globales.