Instagram está a punto de dar un giro emocionante (y controvertido) al permitir a sus usuarios transformar sus videos mediante inteligencia artificial generativa. Este nuevo enfoque, anunciado recientemente por Adam Mosseri, jefe de Instagram, promete llevar la creatividad en la plataforma a un nivel sin precedentes. Desde WWWhat’s new, exploramos cómo esta tecnología puede impactar la forma en que creamos contenido y cómo podría influir en nuestra percepción de la realidad digital.
¿Qué es esta nueva función de IA generativa en Instagram?
La función, basada en el modelo Movie Gen AI de Meta, permitirá a los usuarios transformar sus videos con simples instrucciones de texto. Por ejemplo, podrás convertirte en un muñeco de fieltro, cambiar tu atuendo o incluso transportarte virtualmente a un paisaje nevado sin salir de tu habitación. En una demostración, Mosseri mostró cómo podía alterar su apariencia con solo unos clics, apareciendo con un abrigo de piel o incluso situándose junto a un hipopótamo animado.
Esta tecnología no es completamente nueva. Tanto OpenAI como Google DeepMind han presentado modelos similares de generación de video con IA. Sin embargo, Instagram se distingue al integrar esta capacidad directamente en su plataforma, haciendo que sea accesible para sus millones de usuarios.
Una herramienta creativa, pero también polémica
La posibilidad de alterar videos de manera tan drástica trae consigo preguntas importantes sobre el impacto de la inteligencia artificial en redes sociales. Por un lado, abre un mundo de posibilidades creativas. Imagínate convertir un video casual en una pieza cinematográfica con paisajes fantásticos o agregar personajes animados que interactúen contigo.
Sin embargo, también hay preocupaciones sobre cómo estas herramientas podrían afectar la percepción de la realidad. En WWWhat’s new creemos que esta tecnología podría exacerbar problemas como la insatisfacción corporal o la creación de expectativas irreales. Si bien muchos usuarios son conscientes de que las imágenes y videos en redes sociales no siempre reflejan la realidad, este tipo de transformaciones podría hacer que la línea entre lo real y lo ficticio sea aún más difícil de distinguir.
Cómo funcionará esta tecnología
La clave de esta función está en su facilidad de uso. Bastará con escribir una breve descripción de lo que deseas cambiar en el video, y el modelo Movie Gen AI hará el resto. Además, Instagram planea optimizar la herramienta para que funcione sin problemas en dispositivos móviles, aprovechando la infraestructura de Meta para procesamiento rápido y eficaz.
No obstante, hay retos técnicos. Modelos similares, como Sora de OpenAI, han enfrentado problemas como cambios involuntarios en los rostros o la desaparición de objetos. Aunque las demostraciones iniciales de Instagram son prometedoras, habrá que ver si esta tecnología mantiene su calidad en clips más largos.
Posibles usos (y abusos) de la herramienta
Desde una perspectiva positiva, esta función podría ser una mina de oro para creadores de contenido. Influencers, marcas y usuarios promedio podrán experimentar con ideas más innovadoras y divertidas, llevando sus historias a un nivel completamente nuevo.
Sin embargo, también hay riesgos de abuso. Las plataformas de Meta ya han sido criticadas por la propagación de información falsa, y herramientas como esta podrían facilitar la creación de contenido engañoso.
¿Cómo impacta esto en la salud mental?
Uno de los aspectos más discutidos sobre las redes sociales es su impacto en la salud mental. La capacidad de editar videos de manera tan drástica podría aumentar la presión por proyectar una imagen perfecta. Esto es especialmente preocupante para usuarios más jóvenes, quienes ya enfrentan altos niveles de ansiedad y comparación social.
En este sentido, es importante que Instagram también fomente un uso saludable de la plataforma, promoviendo contenidos reales y alentando a los usuarios a disfrutar del proceso creativo sin buscar constantemente la aprobación externa.
La incorporación de la IA generativa en Instagram es un avance significativo que podría redefinir cómo compartimos momentos en redes sociales. Aunque promete ser una herramienta poderosa para la creatividad, también plantea retos éticos y sociales que no deben ignorarse.