En un movimiento que ha generado gran expectativa en el ecosistema tecnológico de Francia, OpenAI ha abierto oficialmente su primera oficina en Europa continental, situada en el centro de París. Este nuevo espacio, que marca una expansión importante de la empresa fuera de Estados Unidos, busca posicionarse como un enlace directo con las startups y grandes empresas francesas que desean aprovechar las capacidades de la inteligencia artificial (IA).
Un Paso Más en el Ecosistema Tecnológico Francés
La decisión de OpenAI de establecerse en París no es casual. Francia es uno de los epicentros de la tecnología y la innovación en Europa, y el país ha visto nacer startups de inteligencia artificial que compiten al nivel de grandes nombres internacionales. Destacan empresas como Mistral, una scaleup de IA que en solo un año ha recaudado más de mil millones de euros y que desarrolla modelos de lenguaje que compiten directamente con las soluciones de OpenAI.
Arnaud Fournier, un arquitecto de soluciones de OpenAI que lidera esta nueva sede, destacó que la expansión en París es parte de una estrategia para afianzar la presencia de la compañía en un mercado vibrante y en crecimiento. «No estaríamos aquí si no hubiera competencia ni ecosistema en auge», señala Fournier, subrayando la intención de OpenAI de aportar a una red local llena de oportunidades.
Atracción de Talento Local
La nueva sede en París se centrará en contratar personal para investigación, desarrollo comercial, marketing y comunicación, aunque aún no se ha especificado cuántos empleados planea sumar la compañía en Francia. Según Fournier, el objetivo es aprovechar el talento local que tradicionalmente migraba a Silicon Valley en busca de oportunidades tecnológicas de alto nivel. «Francia forma ingenieros brillantes», dice Fournier, “y queremos que puedan quedarse y contribuir al ecosistema francés”.
OpenAI se une así a un entorno cada vez más competitivo en el cual otros gigantes como Google y Meta también intentan captar el talento local en IA. Además, la compañía ya ha formado alianzas estratégicas con varias startups francesas de alto perfil, entre ellas Dust, Pigment y Mirakl, que han adoptado la tecnología de OpenAI para automatizar procesos internos y desarrollar nuevos productos.
Un Enfoque Amigable ante la Competencia Local
A pesar de la fuerte competencia que suponen startups francesas como Mistral, Poolside AI y el laboratorio Kyutai, OpenAI asegura que no las considera una amenaza. Romain Huet, jefe de relaciones con desarrolladores de OpenAI, sostiene que en un ecosistema en crecimiento hay espacio para todos. Poolside AI, por ejemplo, está desarrollando un modelo de IA generativa para ayudar a los desarrolladores a escribir código, en un esfuerzo similar al de ‘Canvas’, la herramienta lanzada por OpenAI en octubre para programadores.
Además, la startup parisina Kyutai, fundada por reconocidos empresarios como Xavier Niel y Eric Schmidt, ha lanzado recientemente a Moshi, un asistente de voz impulsado por IA similar al ‘Advanced Voice Mode’ de OpenAI. Estos ejemplos muestran un ecosistema diverso y en crecimiento que, en opinión de Huet, enriquece y fortalece la industria.
2025, el Año de los Agentes de IA
Desde OpenAI anticipan que el próximo año será clave para los agentes de IA, modelos capaces de realizar tareas completas más allá de solo responder consultas. Este enfoque promete cambiar el uso de la IA en sectores diversos, y también es la meta de varias startups francesas, como H, que en mayo recaudó 220 millones de dólares para enfocarse en esta tecnología. “Para nosotros es fundamental que el ecosistema tenga diversidad y múltiples ofertas”, concluye Huet.
La llegada de OpenAI a París no solo refuerza su posición en el mercado europeo, sino que refleja la creciente relevancia de Francia como núcleo de innovación en inteligencia artificial. Desde WWWhatsnew, creemos que esta expansión beneficiará a ambos lados, ya que la presencia de un gigante como OpenAI incentivará a las startups locales a seguir desarrollando soluciones innovadoras, alimentando así un ecosistema cada vez más competitivo y diverso.