La relación entre la inteligencia artificial (IA) y la industria del entretenimiento sigue en constante evolución, pero ahora California ha tomado una postura firme al aprobar dos nuevas leyes que prohíben el uso de IA para imitar a actores humanos sin su consentimiento. Este movimiento, que puede marcar un hito para la legislación tecnológica en todo el país, plantea preguntas importantes sobre el futuro de la IA en Hollywood y más allá.
Protección a los actores y su legado
California ha pasado a la ofensiva en la lucha por proteger los derechos de los actores frente a la IA. Las nuevas leyes, que fueron aprobadas por el gobernador Gavin Newsom, van más allá de las protecciones ya acordadas por el sindicato SAG-AFTRA el año pasado, ampliando estas medidas a cualquier persona que viva en el estado, no solo a los actores de cine y televisión. En otras palabras, ahora es ilegal crear una réplica digital de cualquier persona, viva o fallecida, sin su consentimiento explícito.
Esta legislación obliga a los estudios a dejar en claro en los contratos cómo planean utilizar las réplicas generadas por IA, y si desean usar la imagen o voz de un actor fallecido, deberán contar con el permiso de sus herederos. Esto es un paso importante para garantizar que los actores —y cualquier ciudadano de California— mantengan el control sobre su imagen pública en una era donde las tecnologías de IA están avanzando rápidamente.
Un precedente que podría extenderse
La presidenta de SAG-AFTRA, Fran Drescher, celebró la aprobación de las leyes en un discurso en la sede del sindicato en Los Ángeles, afirmando: «¡Como va California, así va la nación!» Esta frase no es solo un eslogan. La adopción de estas medidas en California podría sentar un precedente para que otros estados y el gobierno federal sigan el ejemplo, protegiendo a sus ciudadanos de los abusos potenciales de la IA.
Además de la industria del entretenimiento, estas leyes tienen implicaciones para otros sectores, ya que cada vez más personas dependen de sus imágenes y voces en entornos digitales. Desde influencers hasta creadores de contenido, todos podrían verse beneficiados por este tipo de regulaciones que garantizan que las herramientas de IA generativa no se usen para suplantar a personas sin su consentimiento.
La relación entre Hollywood y Silicon Valley
Lo interesante de este paso es el delicado equilibrio que Newsom ha tenido que mantener entre dos de las industrias más poderosas de California: Hollywood y la tecnología. Ambas tienen mucho en juego con la IA, pero no siempre coinciden en su visión del futuro.
Mientras que la industria tecnológica de Silicon Valley apuesta por el desarrollo y la expansión de las herramientas de IA, la comunidad creativa de Hollywood ha crecido cada vez más cautelosa respecto al impacto que estas tecnologías podrían tener en sus carreras. Los actores y artistas temen que sus trabajos puedan ser reemplazados por réplicas digitales creadas por IA, lo que ha generado un sentimiento de rechazo hacia esta tecnología.
En WWWhatsnew.com hemos seguido de cerca esta evolución, observando cómo las grandes productoras de cine y televisión están adoptando la IA para ciertos aspectos de la producción, mientras intentan calmar las preocupaciones de los sindicatos de actores.
Más allá de Hollywood: las leyes sobre deepfakes
Además de proteger a los actores, Newsom también firmó otras tres leyes que abordan el creciente problema de los deepfakes en el ámbito político. Ahora, en California es ilegal crear y distribuir deepfakes con el objetivo de engañar a los votantes durante un ciclo electoral. Este es otro paso importante en la lucha por mantener la integridad de la información en una era donde las tecnologías de IA pueden manipular imágenes y vídeos con facilidad.
El impacto de los deepfakes va más allá de las elecciones; estas tecnologías pueden usarse para dañar la reputación de individuos, generar desinformación masiva y, en casos más graves, cometer fraudes. Las nuevas leyes aprobadas en California establecen una base legal para combatir estas prácticas, protegiendo tanto a los ciudadanos como a la democracia misma.
El futuro de la regulación de la IA
Aunque estas leyes son un avance significativo, todavía queda un tema pendiente: la ley SB 1047, que espera la firma de Newsom. Esta legislación haría responsables a las empresas tecnológicas por los resultados generados por sus modelos de IA, lo que ha provocado una fuerte resistencia por parte de la industria.
Newsom, consciente del liderazgo de California en el campo de la IA —35 de las 50 startups de IA más importantes del mundo tienen su sede en el estado—, ha mostrado dudas sobre firmar esta ley. Su temor es que, si la regulación es demasiado estricta, podría sofocar el desarrollo de la IA en California, haciendo que la industria se traslade a otros estados o países con leyes más permisivas.
Esta situación plantea un debate interesante sobre cómo equilibrar el desarrollo tecnológico con la protección de los derechos individuales. El desafío para Newsom, y para otros líderes políticos en el futuro, será encontrar un camino que permita a California seguir siendo un referente en tecnología sin dejar de lado los derechos de los ciudadanos.