Spotify se enfrenta a un nuevo desafío legal que podría tener implicaciones significativas tanto para la plataforma como para los creadores de música. La Mechanical Licensing Collective (MLC), un ente encargado de recaudar y distribuir las regalías de la música transmitida, ha interpuesto una demanda en Nueva York acusando a Spotify de reducir considerablemente los pagos por derechos de autor.
¿Qué está pasando exactamente?
El jueves pasado, la MLC llevó a Spotify ante los tribunales alegando que la plataforma cambió, sin previo aviso, la clasificación de sus servicios de suscripción pagada. Esta reestructuración resultó en una reducción de casi el 50% en las regalías que Spotify paga a los creadores de música. Lo curioso del caso es que este cambio coincidió con la introducción de audiolibros en los planes de suscripción, un detalle que ha encendido el debate sobre la justificación de tales recortes.
Un cambio controversial
Spotify redefinió sus planes Premium Individual, Duo y Familiar, ahora bajo la categoría de Ofertas de Suscripción Combinadas. Según la MLC, estos planes ya incluían audiolibros antes de la reclasificación, y la compañía no agregó servicios adicionales que justifiquen la nueva categoría. La clasificación como oferta combinada tiene un impacto directo en las regalías, ya que estas suelen ser menores comparadas con las de planes no combinados.
Las repercusiones financieras
La MLC no se ha andado con rodeos al describir el impacto financiero de esta maniobra. Si la situación no se controla, los daños económicos para los compositores y editoriales musicales podrían ascender a cientos de millones de dólares. Este no es un juego de niños, y las cifras en disputa tienen el potencial de desestabilizar el flujo de ingresos de muchos creadores que dependen de estas regalías para subsistir.
La postura de Spotify
Por su parte, Spotify ha respondido a las acusaciones indicando que el litigio se basa en términos que ya fueron acordados y celebrados con anterioridad por editores y servicios de streaming. La empresa subraya que ha desembolsado una cantidad récord en regalías el año pasado y tiene planes de aumentar esa cifra en 2024. «Esperamos una resolución rápida de este asunto», afirmó la compañía sueca, dejando claro que no ven la demanda como un gran obstáculo.
¿Qué nos depara el futuro?
Este caso es un claro recordatorio de que el modelo de negocio del streaming está en constante evolución, y las reglas que lo definen están lejos de ser perfectas. Los creadores de contenido musical están cada vez más vigilantes y dispuestos a luchar por una compensación justa, mientras que las plataformas como Spotify deben balancear su crecimiento y la satisfacción de quienes alimentan su contenido.
Esta batalla legal podría afectar mucho a cómo se gestionan los derechos de autor en la era digital, influenciando no solo a Spotify, sino a toda la industria del streaming. Mientras tanto, los usuarios y los creadores de música estarán muy atentos a cómo se desarrollan estos eventos.