Google está preparando un cambio significativo en el mundo de las videoconferencias con su Project Starline, una tecnología que promete revolucionar nuestras reuniones al simular la presencia física de los interlocutores en una misma sala. Veamos cómo esta innovación podría convertirse en una herramienta cotidiana en oficinas y tal vez incluso en nuestros hogares.
Presentado por primera vez durante el Google I/O de 2021, Project Starline empezó como una especie de cabina de chat en video en 3D. La idea era sencilla pero impactante: permitir que las personas se vean como proyecciones tridimensionales, creando la ilusión de estar realmente juntos en un mismo espacio. Imagina estar en Madrid y poder «sentarte» frente a un colega que está en Tokio, como si estuvieran compartiendo un café en la misma mesa.
De la cabina al salón de conferencias
Inicialmente, Project Starline requería de una instalación bastante compleja, similar a una cabina. Sin embargo, Google ha trabajado para adaptar esta tecnología a un formato más amigable, similar a un televisor grande con un sistema de cámaras integrado en la parte superior. Este cambio busca adaptar Project Starline para su uso en entornos más convencionales, como salas de reuniones y oficinas, facilitando su integración con herramientas de videoconferencia ya existentes como Google Meet y Zoom.
El anuncio de una colaboración con HP es una parte crucial del plan de Google para llevar Project Starline al mercado. HP, reconocido por su experiencia en el desarrollo de sistemas personales y empresariales, parece ser el socio ideal para ayudar a Google a implementar esta tecnología en un entorno profesional. Según Alex Cho, presidente del sistema personal en HP, esta asociación se enfoca en «aprovechar el poder de la AI para moldear el futuro de la colaboración.»
Google ha prometido revelar más detalles sobre Project Starline hacia finales de este año. Se espera que estos detalles incluyan información sobre la integración de la tecnología en plataformas de videoconferencia comunes y su posible disponibilidad para diferentes tipos de negocios y eventualmente para usuarios individuales. Esta tecnología no solo podría cambiar la manera en que realizamos reuniones virtuales, sino que también podría tener aplicaciones en educación, atención médica y más, al proporcionar una interacción más humana y cercana a pesar de la distancia física.
Project Starline aún está en desarrollo, pero su potencial es enorme. Si Google y HP logran implementar esta tecnología de manera efectiva, las videoconferencias podrían empezar a sentirse mucho menos virtuales y más reales, lo que sería un gran avance en cómo interactuamos con aquellos que no están físicamente cerca.
Podéis conocer más el proyecto en starline.google