La colaboración de servicios de cifrado con la policía desvela la identidad de un activista en Cataluña

Publicado el

privacidad

Mucha gente usa servicios privados creyendo que eso garantiza su anonimato al 100%, pero no es así.

La colaboración entre servicios de cifrado y las autoridades legales ha permitido identificar a un activista que participaba en el movimiento independentista en Cataluña. Este caso pone de relieve la tensión existente entre la privacidad de los usuarios y la acción de la justicia, mostrando cómo incluso las plataformas más seguras pueden ser compelidas a revelar información bajo el marco legal adecuado.

La Guardia Civil, actuando bajo la sospecha de crimen organizado y terrorismo, gestionó solicitudes legales dirigidas a Wire y Proton a través de la policía suiza. Este procedimiento internacional buscaba acceder a datos cruciales para avanzar en la investigación de los disturbios relacionados con el movimiento independentista catalán en 2019.

Según indican en TC, Wire proporcionó inicialmente el correo electrónico usado para registrar la cuenta del sospechoso, un dato que estaba vinculado a una dirección de Protonmail. Proton, a su vez, reveló el correo electrónico de recuperación asociado, que resultó ser una dirección de iCloud. Esta cadena de datos llevó a Apple, que bajo una nueva solicitud, entregó información adicional incluyendo el nombre completo del usuario, direcciones de domicilio y una cuenta de Gmail asociada.

Aunque Wire y Proton tienen políticas firmes de protección de datos, ambos confirmaron su cumplimiento a las demandas legales formalmente correctas. Estos servicios cifran el contenido de las comunicaciones, pero no pueden ofrecer anonimato completo si los datos de usuario como correos electrónicos son requeridos por las autoridades bajo investigaciones legítimas.

La investigación se vincula directamente con el grupo Tsunami Democrático, conocido por sus llamados a la acción en momentos clave como la visita del rey Felipe VI a Cataluña. La relevancia de este caso radica en cómo las conversaciones interceptadas y los datos obtenidos de servicios cifrados pueden tener implicaciones directas en movimientos políticos y sociales de gran envergadura.

El caso también ilustra la importancia de la seguridad operativa para los usuarios que buscan mantener el anonimato. Según los portavoces de Proton, la identidad del sospechoso se pudo haber protegido mejor si no se hubiera asociado una cuenta de Apple como método opcional de recuperación.

Este incidente resalta la compleja interacción entre la tecnología, la ley y los derechos individuales, instando a los usuarios a ser cautelosos con la información que vinculan en diferentes plataformas digitales. Tampoco sabemos exactamente lo que dijo por email, por lo que es difícil saber si hay movimiento justo o no.