Hace unos años publicamos un artículo relacionado con la incapacidad de la IA de contar chistes. Es algo terrible lo que hace cuando le pedimos a cualquier IA generativa que se invente un chiste, por mucho que nos esforcemos en el propting, los resultados son nefastos, pero eso puede estar cambiando poco a poco.
Investigadores de la Universidad de Sydney han desarrollado una innovadora herramienta de IA que asiste a las personas en la creación de subtítulos para dibujos animados, específicamente para el concurso de The New Yorker, uno de los más reconocidos globalmente en este género.
Facilitando la creatividad con IA
La investigación contó con la participación de veinte individuos, quienes, sin tener experiencia previa, se sumergieron en la tarea de escribir 400 subtítulos para dibujos animados. La mitad de estos fueron redactados con el apoyo del algoritmo de IA y la otra mitad sin ayuda alguna. Este experimento reveló que los subtítulos generados con asistencia de IA no solo fueron más divertidos, sino que también estuvieron un 30% más cerca de los ganadores del concurso comparados con los que no tuvieron asistencia.
Otro hallazgo significativo del estudio fue el impacto positivo de la herramienta en hablantes no nativos, quienes encontraron en la IA un medio eficaz para comprender y participar del humor local, elemento crucial en la integración cultural. Esta funcionalidad es crucial en un mundo globalizado donde la adaptación cultural y lingüística puede presentar desafíos significativos.
El algoritmo detrás del humor
La clave de esta herramienta reside en su capacidad para analizar la incongruencia en la descripción de los dibujos. Por ejemplo, en un caso donde el personaje lleva un traje de conejo a la oficina, la IA sugería palabras como «rabbit» y «soup», jugando con la similitud fonética y la disparidad contextual, lo que facilitaba la creación de un humor inteligente y culturalmente relevante.
Los investigadores, incluido el Dr. Anusha Withana, destacaron que más allá de facilitar la creación de contenido humorístico, la IA tiene un potencial considerable para mejorar el bienestar emocional y la salud mental, al permitir a los usuarios expresarse de manera creativa y aliviar el estrés mediante el humor.
Aún estamos lejos, muy lejos, de que una IA pueda inventarse un chiste bueno, pero poco a poco va entendiendo lo que nos hace reír a los humanos, y con eso es posible que en un futuro tengamos a Terminator haciendo monólogos en los teatros.
De hecho, una de las formas más comunes de identificar si un texto ha sido creado por una IA o no, es verificar si tiene contenido cómico, ironías y un poco de sarcasmo inteligente, algo que ni ChatGPT, ni Claude ni Gemini consiguen hacer a día de hoy.
Enlace: dl.acm.org