Mucha gente desconecta la WiFi del móvil al salir de casa, porque leyó «en algún sitio» que eso consumía mucha batería.
Los argumentos siempre son los mismos: cada pocos segundos el móvil busca una WiFi conocida, y esa búsqueda consume mucha batería, por lo que mejor es aparagarla para que no busque. Eso es mentira, por lo menos lo es con los dispositivos modernos.
Basándonos en datos técnicos y estándares bien establecidos en la industria, como los de IEEE para Wi-Fi (802.11) y Bluetooth (802.15), vamos a desglosar los puntos clave para entender mejor por qué desactivar Wi-Fi y Bluetooth para ahorrar batería podría considerarse un mito:
Consumo de energía de Wi-Fi y Bluetooth
- Wi-Fi: Cuando el dispositivo está en reposo y no está enchufado, el Wi-Fi se desactiva automáticamente, lo que hace redundante desactivarlo manualmente. La búsqueda de redes Wi-Fi se realiza cada 15 segundos en iOS, por ejemplo, pero el consumo energético de esta actividad es insignificante (menos de 1 mW). Cuando Wi-Fi está conectado, el consumo es de aproximadamente 30 mW, mucho menos que los datos móviles, que varían entre 50 y 500 mW dependiendo de la fuerza de la señal.
- Bluetooth: Solo consume energía significativa cuando está conectado a un dispositivo. En modo de escucha, su consumo es insignificante. Incluso cuando está conectado a un dispositivo de manos libres, el consumo es de solo 2.5 mW, lo que tiene un impacto mínimo en la duración de la batería.
Razones incorrectas para desactivar Wi-Fi y Bluetooth
Una cosa es desactivarlo para que un hacker no nos ataque en una WiFi pública, y otra cosa es hacerlo por alguno de estos motivos:
- Seguridad: Los dispositivos actuales no tienen vulnerabilidades conocidas que se exploten a través de Wi-Fi, lo que hace que el argumento de seguridad sea menos relevante. Si nos conectamos a una WiFi pública la cosa cambia, ahí los ataques sí son posibles.
- Privacidad y seguimiento: Los fabricantes ha implementado medidas para prevenir el seguimiento a través de direcciones MAC, como direcciones MAC aleatorias y la función «Dirección Privada» (a partir de iOS 13 en iOS), lo que dificulta el seguimiento de un dispositivo de una red a otra.
Yo siempre lo tengo activado, principalmente porque Wi-Fi asiste al GPS, mejorando la precisión y velocidad de los servicios de localización, incluso cuando las señales del GPS no están disponibles.
Todo eso se aplica en iPhone, pero también en android. La desactivación de estas tecnologías puede tener un impacto menor en el consumo de energía, pero generalmente no es necesario hacerlo debido a cómo están diseñados los sistemas y su gestión eficiente de la energía.
Recordad que los datos móviles pueden consumir más batería que el WiFi debido a la necesidad constante de buscar y mantener una conexión de señal. Esto es especialmente cierto en áreas con cobertura de señal débil o inestable, donde el teléfono debe aumentar su esfuerzo (y, por lo tanto, consumo de energía) para mantener una conexión. Por lo tanto, usar WiFi en lugar de datos móviles cuando sea posible puede ayudar a ahorrar batería.