Desde hace varias semanas me estoy encontrando con una situación difícil de resolver en el mundo del periodismo.
En muchas ocasiones hablo por teléfono con expertos de determinados temas para entender puntos de vista diferentes sobre asuntos relacionados con seguridad, criptomonedas, comercio electrónico, SEO y demás, pero en otras ocasiones el contacto se recibe por email, y aquí es donde ha habido un cambio enorme.
Cuando un periodista decide entrar en contacto con un experto, espera una opinión profesional que ayude a encontrar respuestas que el periodista no puede encontrar por otros medios. Nunca se debería entrar en contacto con un experto para preguntar cosas banales que se pueden leer en un foro o en la sección de ayuda de una web, se debe buscar algo más, y ese «algo más» es cada vez más difícil de encontrar.
Como decía, durante las últimas semanas ya he recibido más de 10 respuestas de expertos que han salido directamente de ChatGPT, y lo sé por dos motivos:
- La respuesta era superficial, no digna de un experto en la materia.
- Abundaban los «en un mundo donde», «en resumen», «en conclusión», «no solo… si no que»… en fin, lo típico que cualquier usuario de ChatGPT ya conoce perfectamente.
Si hay una nueva legislación sobre algo, y pedimos ayuda a un abogado para interpretarla, se espera que su experiencia sirva para profundizar más sobre la materia, en caso contrario, basta con poner la ley en ChatGPT y decirle a él que la interprete…
El concepto de «ahorrar tiempo» se está perdiendo, porque ni el experto consigue ser publicado en el medio debido a la superficialidad de sus respuestas (ha perdido tiempo respondiendo con ChatGPT) ni el medio consigue lo que quería, por lo que en este caso hemos perdido el tiempo los dos. En muchas ocasiones hay una agencia por el medio que solo quiere un enlace dofollow en el medio a cambio de la opinión de su experto, por lo que en ese caso hay una pérdida de tiempo a tres bandas.
Entiendo que estamos en una fase de adaptación, donde la IA generativa puede ayudar mucho a mucha gente, pero hay que saber cuándo y cómo usarla para evitar que se llene Internet de contenido completamente vacío. A nadie le gusta perder el tiempo, y habíamos quedado en que la IA estaba aquí para evitarlo, no para fomentarlo.