Han vuelto a aparecer por los medios algunos gráficos que indican como la red Threads está creciendo a gran velocidad, como millones de personas descargan la app en sus móviles a un ritmo más acelerado que las descargas de Twitter. Esos números a menudo se interpretan mal, Threads no está ganando a Twitter, simplemente está instalándose en los móviles donde Twitter lleva años instalada.
Es cierto que la adquisición de Twitter por Elon Musk, ahora renombrada como X, ha generado una ola de incertidumbre y cambio, abriendo el campo a competidores como la aplicación Threads de Meta. También es cierto que Threads parece estar ganando la carrera de sucesión, si lo comparamos con Bluesky o Mastodon, según revelan los datos de descargas diarias, pero todo eso solo tiene sentido si realmente hay una carrera de sucesión, algo que personalmente no creo.
Para compararlo,, habría que mirar siempre la interacción en cada plataforma ante un mismo asunto, algo que hacen en el informe de websiteplanet.com, por ejemplo.
Tras la llegada de Musk al mando de X, muchos usuarios y observadores han estado especulando sobre el futuro de esta red. En este escenario de incertidumbre, aplicaciones como Threads han visto una oportunidad para captar a los usuarios descontentos o preocupados, pero la gran mayoría solo lo está instalando por curiosidad. Los políticos, los artistas, las ONGs, los activistas… las grandes noticias siguen divulgándose en Twitter.
El lanzamiento de Threads en julio de 2023 fue un evento significativo, con la aplicación consiguiendo más de 100 millones de usuarios en menos de una semana. Aunque el entusiasmo inicial decayó, la plataforma ha mantenido un ritmo sólido de descargas, superando a X en los últimos tiempos. No cabe duda que el impacto de las decisiones de Musk en X ha sido notable, con informes financieros y análisis de mercado sugiriendo que la valoración de la compañía ha disminuido considerablemente. Al mismo tiempo, el problema persistente de los bots en X ha complicado aún más la percepción de su base de usuarios auténtica, pero la base de Twitter sigue estable, y seguramente seguirá así mucho tiempo.
Las estrategias de ambas plataformas, en su lucha contra el spam y los bots, serán fundamentales para ganar la confianza y lealtad de los usuarios a largo plazo. Observar cómo se desarrolla esta competencia nos ofrece lecciones valiosas sobre la gestión de plataformas digitales y la importancia de mantener un enfoque centrado en el usuario.