Hoy os voy a hablar de Mathew, una herramienta de inteligencia artificial diseñada para transformar la labor docente. Se presenta como una solución que entiende y atiende las necesidades actuales de la educación, personalizando la experiencia formativa al instante, permitiendo a los docentes crear, compartir y evaluar contenido educativo de manera sencilla, intuitiva y, sobre todo, alineada con el currículum oficial.
Con más de 16.000 usuarios ya beneficiándose de sus servicios, Mathew se erige como una herramienta esencial en un contexto donde la inteligencia artificial se integra cada vez más en nuestras aulas. La realidad educativa actual revela que los docentes invierten menos del 50% de su tiempo en interacción directa con los estudiantes, una situación que Mathew busca revertir facilitando la generación instantánea de ejercicios y actividades, así como la automatización en la evaluación y corrección de los mismos.
Lo que realmente distingue a Mathew de otras herramientas de IA es su enfoque en la calidad pedagógica. Frente a soluciones generalistas, Mathew se destaca por su precisión y su respeto por la legislación educativa, como la LOMLOE, adaptándose perfectamente a los requerimientos de cada comunidad autónoma y nivel educativo, desde primaria hasta la universidad.
La promesa de Mathew de reducir la carga laboral de los docentes en hasta 17 horas semanales es, sin duda, una de sus propuestas más atractivas. Esto no solo optimiza el tiempo de trabajo de los educadores, sino que también mejora la calidad de la enseñanza, permitiendo una mayor personalización y atención a las necesidades de cada estudiante.
El crecimiento exponencial de Mathew, con expectativas de alcanzar los 100.000 usuarios para finales de este año, habla de su relevancia y acogida en el sector educativo. Fundada en 2020 por Alan Fusté y Xavier Velasco, ambos ingenieros con una visión clara del potencial de la IA en la educación, Mathew ha logrado no solo un notable éxito comercial, con una facturación que se espera supere los 400.000 euros este año, sino también el reconocimiento como una de las empresas más innovadoras de España.
Encuentro en Mathew un claro ejemplo de cómo la inteligencia artificial puede y debe ser utilizada para enriquecer nuestras vidas. La educación, pilar fundamental de nuestra sociedad, merece herramientas que simplifiquen la labor de quienes dedican su vida a enseñar y potencien la calidad del aprendizaje.