Gestionar nuestro tiempo de manera eficiente se ha convertido en un desafío constante. Es por eso que es importante descubrir métodos que nos ayuden a aprovechar nuestras 24 horas al máximo, para que tengamos tiempo para hacer lo que realmente nos gusta.
Hoy os hablaré del método POSEC y su enfoque singular para estructurar el tiempo, inspirándose en la famosa jerarquía de necesidades de Maslow. Este método no solo se enfoca en la realización de tareas sino también en alcanzar una sensación de cumplimiento personal, algo que considero fundamental para mantener la motivación y evitar el agotamiento.
El POSEC se desglosa en cinco fases: Priorizar, Organizar, Simplificar, Economizar y Contribuir. Cada una de estas fases me ha llevado a reflexionar sobre cómo abordo mi día a día y cómo podría mejorarlo.
Al principio, Priorizar significa hacer una lista exhaustiva de todo lo que necesito y quiero hacer. Desde finalizar proyectos importantes hasta llamar a mis padres o tomar un café con un amigo. Lo esencial aquí es discriminar entre lo urgente y lo importante, descartando tareas que, aunque parezcan demandar nuestra atención, no contribuyen significativamente a nuestros objetivos principales. Me he encontrado usando herramientas como la matriz de Eisenhower para categorizar estas tareas, lo que me ha ayudado a visualizar mejor mis prioridades.
El siguiente paso, Organizar, implica tomar esta lista priorizada y estructurarla de manera que pueda abordarse de forma realista durante el día o la semana. He adoptado el método de la lista 1-3-5, asignando espacio para una tarea grande, tres medianas y cinco pequeñas cada día. Esta estructura me ayuda a mantener un enfoque claro sin sentirme abrumado por la cantidad de trabajo.
La fase de Simplificar me ha enseñado a reconsiderar tareas no esenciales que había eliminado inicialmente y a evaluar si pueden ser delegadas, automatizadas o eliminadas por completo. Este proceso de reflexión me ha permitido identificar eficiencias, como combinar tareas similares o delegar aquellas que no requieren mi atención directa.
Economizar se trata de crear un cronograma que incorpore todas las tareas restantes, asegurándome de incluir también momentos para el descanso y actividades que me produzcan alegría. La técnica del timeboxing ha sido particularmente útil, permitiéndome asignar bloques específicos de tiempo a cada actividad, desde las más mundanas hasta las más placenteras.
Finalmente, Contribuir ha añadido una dimensión de generosidad a mi rutina. Incluir tareas que aporten algo a los demás, como voluntariado o simplemente ayudar a un amigo, me ha proporcionado una sensación de propósito y conexión con mi comunidad.
Implementar el método POSEC mejora la gestión del tiempo y enriquece el bienestar general. Enseña la importancia de equilibrar la productividad con el autocuidado y la contribución social, elementos cruciales para una vida plena y satisfactoria.