Goldwind, una prominente empresa china en el sector de la energía eólica, ha establecido un nuevo hito en el campo de las energías renovables. En un impresionante despliegue de eficiencia y capacidad técnica, la compañía ha instalado la turbina eólica más grande del mundo en un tiempo récord de 24 horas. Esta turbina, con una potencia nominal de 16 megavatios (MW), no solo se destaca por su tamaño, sino también por su rapidez de instalación, un factor crucial en la viabilidad económica de los proyectos eólicos offshore.
El gigante eólico, conocido técnicamente como GWH252-16MW, se erige como un coloso en el paisaje de las energías renovables. Su capacidad para generar energía es significativa, marcando un paso adelante en la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de fuentes de energía más sostenibles y eficientes. La instalación de esta turbina en un plazo tan corto es un reflejo de la evolución y la madurez que ha alcanzado la tecnología eólica, especialmente en instalaciones offshore, donde los desafíos son mayores debido a factores como la profundidad del mar y las condiciones meteorológicas.
La GWH252-16MW de Goldwind no solo se destaca por su tamaño y velocidad de instalación, sino también por su impresionante capacidad de producción energética. Esta turbina ha establecido un récord en la generación de energía, produciendo 384.1 megavatios-hora (MWh) en un periodo de 24 horas. Este logro es un claro indicativo del potencial que las turbinas eólicas de gran escala tienen en la contribución a las redes eléctricas.
Hace dos años ya vimos el proceso de otras de las turbinas de la compañía:
Con un diámetro de rotor de 252 metros, la GWH252-16MW es capaz de captar una cantidad significativa de energía eólica, transformándola eficientemente en electricidad. Este nivel de producción es suficiente para abastecer a aproximadamente 170,000 hogares.
La tecnología eólica offshore está experimentando una transformación significativa con el desarrollo de turbinas cada vez más grandes y potentes. Estas turbinas, ubicadas en el mar, aprovechan los vientos constantes y fuertes que se dan en alta mar, generando así más energía que sus contrapartes en tierra.
La instalación de turbinas eólicas de gran tamaño, como la GWH252-16MW de Goldwind, plantea desafíos únicos, como el transporte y montaje de componentes extremadamente grandes y pesados en medio del mar, así como la necesidad de trabajar en condiciones meteorológicas y marítimas a menudo adversas.
Uno de los principales desafíos es la profundidad del mar donde se instalan estas turbinas. A medida que aumenta la profundidad, se requieren fundamentos más robustos y técnicas de instalación más complejas. Goldwind ha superado estos obstáculos mediante la implementación de estrategias y herramientas innovadoras que permiten una instalación rápida y segura. Esto no solo reduce los tiempos de construcción y los costos asociados, sino que también minimiza el impacto ambiental durante la fase de instalación.
Otro aspecto importante es la logística. El transporte de piezas gigantescas como las palas, la torre y el nacelle (la carcasa que contiene los componentes generadores de la turbina) requiere una planificación meticulosa y embarcaciones especializadas. La eficiencia en este proceso es vital para mantener los costos bajos y cumplir con los plazos de instalación.
Esperemos que el proceso y la tecnología se compartan para que más empresas logren lo mismo.
Imagen: Linkedin de Goldwin