Durante la última semana dos personas me han preguntado si pueden usar alguna de las impresoras 3D de Creality o de Anycubic para usarlo en el campo de la odontología.
Dejo aquí algunas palabras sobre ese tema para poder hacer referencia a todas las cuestiones sobre este asunto.
Está claro que la tecnología de impresión 3D ha irrumpido en el campo de la odontología con un impacto significativo, transformando radicalmente las prácticas de modelado dental y fabricación de prótesis. Esta innovación ofrece una personalización sin precedentes, eficiencia mejorada y la posibilidad de visualizar y planificar tratamientos con una precisión que era inimaginable hace solo una década.
Vamos a ver cuáles son las tecnologías de impresión 3D más influyentes en la odontología actual y cómo están cambiando la forma en que los dentistas operan.
- Estereolitografía (SLA) La SLA es una técnica pionera en la impresión 3D dental. Funciona mediante la aplicación de un láser ultravioleta que cura la resina fotosensible capa por capa hasta formar el objeto deseado. La precisión y la capacidad para reproducir detalles finos la hacen ideal para aplicaciones dentales. Los modelos producidos mediante SLA tienen superficies lisas, lo que es crucial para crear moldes para alineadores transparentes y guías quirúrgicas. Los materiales avanzados también permiten que estos modelos sean bioseguros y compatibles con el cuerpo humano, una necesidad en la práctica dental.
- Impresión 3D de Inyección de Material (PolyJet) PolyJet es otra tecnología destacada que opera de manera similar a una impresora de inyección de tinta doméstica, pero con capacidades mucho más avanzadas. Deposita finas capas de resina que se curan instantáneamente con luz ultravioleta. Su habilidad para imprimir en múltiples colores y materiales simultáneamente la convierte en una excelente opción para producir modelos dentales que requieren la representación de varias texturas y colores, como en el caso de la simulación de encías y dientes.
- Sinterización Selectiva por Láser (SLS) Aunque menos común en odontología, la SLS es una tecnología que merece mención por su fortaleza y durabilidad. Utiliza un láser para fusionar partículas de material en polvo, creando objetos sólidos y resistentes. Es especialmente útil para aplicaciones donde los modelos dentales deben soportar estrés mecánico o para fabricar prótesis dentales de uso a largo plazo.
La impresión 3D ha permitido a los dentistas y técnicos dentales producir con rapidez y eficacia modelos dentales altamente precisos y personalizados para sus pacientes. La naturaleza adaptable de esta tecnología significa que cada modelo puede ser diseñado para ajustarse exactamente a la anatomía individual del paciente. Esto no solo mejora el ajuste y la comodidad de los dispositivos dentales sino que también puede reducir significativamente el tiempo de producción y el costo.
Por qué no pueden usarse impresoras caseras
Las impresoras 3D caseras, aunque son una herramienta poderosa para los entusiastas y los profesionales del diseño, presentan ciertas limitaciones y problemas al ser aplicadas en el contexto de la odontología, en particular para la fabricación de modelos dentales y dispositivos médicos. Aquí se detallan algunas de las razones:
- Precisión y Resolución: Los modelos dentales requieren un alto nivel de detalle y precisión para asegurar un ajuste correcto, especialmente para aplicaciones como la creación de coronas, puentes, férulas y alineadores ortodónticos. Las impresoras 3D caseras generalmente no pueden igualar la resolución y precisión de las impresoras 3D industriales o específicas para odontología que están diseñadas para producir resultados con tolerancias muy estrechas.
- Calidad de los Materiales: El filamento de PLA comúnmente utilizado en la impresión 3D casera no es adecuado para aplicaciones dentales debido a su porosidad, lo que puede albergar bacterias y conducir a problemas de higiene. Además, los materiales utilizados en la práctica dental deben cumplir con rigurosos estándares de biocompatibilidad, resistencia y durabilidad que el PLA y algunas resinas de grado consumidor no cumplen.
- Estabilidad y Durabilidad del Material: Los materiales utilizados en la odontología deben ser capaces de soportar el uso a largo plazo en el entorno bucal, que incluye exposición a la saliva, cambios de temperatura y fuerzas de masticación. Los materiales de las impresoras 3D caseras no suelen tener las propiedades necesarias para soportar este tipo de entorno sin degradarse o fallar.
- Certificaciones y Aprobaciones Regulatorias: Los productos odontológicos deben cumplir con estrictas normativas y obtener certificaciones de organismos como la FDA en los Estados Unidos o la CE en Europa. Los dispositivos impresos con impresoras 3D caseras no tienen las aprobaciones necesarias para garantizar su seguridad y efectividad, lo que puede exponer a los pacientes y profesionales a riesgos legales y de salud.
- Control de Procesos: En odontología, es crítico tener un control estricto sobre el proceso de fabricación para garantizar la consistencia y calidad del producto final. Las impresoras 3D caseras suelen ofrecer un control limitado en comparación con los sistemas profesionales, lo que puede resultar en variabilidad en los resultados que es inaceptable en el ámbito médico.
- Esterilización: Los productos odontológicos deben ser esterilizables para su uso en pacientes. Muchos de los materiales utilizados en las impresoras 3D caseras no pueden ser esterilizados de manera efectiva sin deteriorarse, mientras que los materiales de grado médico están diseñados para soportar los procesos de esterilización.
- Costos Ocultos y Eficiencia: Si bien las impresoras 3D caseras pueden parecer una opción de bajo costo, los costos asociados con los ensayos, errores, el tiempo de trabajo y el mantenimiento pueden hacerlas menos eficientes en comparación con las impresoras profesionales que están diseñadas para uso constante y con mínima intervención.
Es decir, que no, que no se puede usar una impresora 3D casera para algo así.