La privacidad en línea es un tema que ha cobrado gran relevancia en los últimos años. Pero cuando se trata de menores de edad, la cuestión se vuelve aún más delicada. ¿Cómo están abordando las empresas tecnológicas este desafío?
PimEyes, un motor de búsqueda público que utiliza tecnología de reconocimiento facial, ha decidido prohibir las búsquedas de menores. Esta decisión se produce después de que un artículo del New York Times arrojara luz sobre los riesgos que estas tecnologías pueden representar para los niños.
Para llevar a cabo esta prohibición, PimEyes ha implementado un sistema de detección de edad basado en inteligencia artificial (IA). Este sistema tiene como objetivo identificar si la persona en la imagen es un menor y, en caso afirmativo, bloquear la búsqueda.
Sin embargo, el sistema de IA de PimEyes aún necesita mejoras. Las pruebas han demostrado que lucha por identificar a los niños fotografiados desde ciertos ángulos y no siempre es preciso con los adolescentes.
La decisión de PimEyes de implementar esta característica no fue aislada. Fue en gran medida impulsada por la cobertura mediática y la opinión pública, lo que demuestra el poder que tienen estos factores en la toma de decisiones de las empresas tecnológicas.
La tecnología de reconocimiento facial plantea numerosas cuestiones éticas y legales, especialmente cuando se trata de menores. La falta de regulación y supervisión en este ámbito es un problema que necesita ser abordado de manera urgente.
PimEyes no es el único jugador en este campo. Otras plataformas como Clearview AI también han sido objeto de escrutinio. La necesidad de regulación en este sector es cada vez más apremiante para garantizar la privacidad y la seguridad de los usuarios.
Más información en New York Times.