El lanzamiento reciente del iPhone 15 y iPhone 15 Pro marca un punto significativo para Apple. Estos dispositivos de 15ª generación demuestran un cambio más marcado respecto a sus predecesores, en lugar de ser una simple actualización.
Veamos algunos motivos por los que sí vale la pena cambiar:
- Es imposible ignorar el nuevo diseño de estos modelos. Los colores perla y pastel junto con un aluminio texturizado proporcionan una sensación de frescura y modernidad. Se podría describir el verde como particularmente llamativo.
- La innovación no se detiene en la apariencia. El iPhone 15 Pro está impulsado por el nuevo chip A17 Pro de 3 nm, ofreciendo un rendimiento de CPU hasta un 10% más rápido y capacidades de GPU hasta un 20% más ágiles que su predecesor. También se incorpora el trazado de rayos basado en software para una experiencia de juego más fluida.
- Ambos dispositivos, el iPhone 15 Pro y 15 Pro Max, cuentan con un nuevo sistema de cámara de 48 MP con capacidades de super alta resolución de 24 MP y un zoom óptico de hasta 5x, soportado por un nuevo sistema de estabilización denominado «tetraprism».
- Apple da un paso adelante en el ámbito de la conectividad al adoptar USB-C en toda la línea de iPhone 15. Este cambio obligará a los usuarios a reconsiderar su inventario de cables y adaptadores.
- Aparte de los avances técnicos, estos modelos introducen SOS de emergencia vía satélite y un chip Ultra Wideband de segunda generación, que mejora las conexiones inalámbricas hasta tres veces más que los modelos anteriores.
Motivos por lo que no vale la pena:
- Almacenamiento base: el argumento de que el almacenamiento base de 128 GB es inadecuado para profesionales es legítimo. Las imágenes ProRAW de alta resolución y los videos 4K consumen muchos datos, y la decisión de Apple de no ofrecer un almacenamiento base más alto podría verse como un inconveniente para un dispositivo de nivel profesional.
- Propuesta de valor del iPhone 15 estándar: si el iPhone 15 estándar ofrece actualizaciones significativas a un costo menor, complica la justificación del gasto adicional incurrido con el modelo Pro. La disparidad de características entre los modelos estándar y Pro parece estar reduciéndose, lo que hace que este último sea menos atractivo para los consumidores preocupados por su presupuesto.
- Longevidad del dispositivo: dado que los iPhone generalmente reciben soporte de software a largo plazo, es posible que la actualización no sea necesaria de inmediato para aquellos con modelos relativamente recientes.
- Misma batería que el modelo anterior, tal y como comentamos hace unas horas.
Si bien el iPhone 15 Pro tiene sus ventajas, es posible que no sean suficientes para justificar la inversión para todos los compradores potenciales.