La tecnología continúa sorprendiéndonos con sus avances, y esta vez los investigadores de la Universidad de Washington han desarrollado una aplicación revolucionaria llamada FeverPhone, que permite convertir tu smartphone en un termómetro preciso sin requerir ningún hardware adicional. A medida que los fabricantes de dispositivos han tenido dificultades para incorporar sensores de temperatura en smartphones y smartwatches, estos investigadores han encontrado una solución innovadora que podría cambiar la forma en que medimos la temperatura corporal.
Una solución simple y precisa
Tradicionalmente, los wearables inteligentes han intentado medir la temperatura corporal a través de sensores adicionales, pero Apple ha afirmado que esta función aún no es lo suficientemente precisa para ser utilizada en diagnóstico o tratamiento médico. En cambio, los dispositivos actuales utilizan las mediciones de temperatura para proporcionar a los usuarios una mejor comprensión de sus patrones de sueño. Sin embargo, aún no existe un termómetro digital preciso que pueda realizar mediciones de temperatura bajo demanda.
La aplicación FeverPhone surge como una alternativa accesible y precisa. A diferencia de los termómetros digitales sin contacto convencionales, esta solución no requiere de accesorios adicionales o mejoras de hardware. Los smartphones ya cuentan con componentes llamados termistores, que se utilizan para medir la temperatura interna del dispositivo, incluida la temperatura de la batería, con el fin de activar precauciones de seguridad y evitar el sobrecalentamiento. Por esta razón, es posible que en ocasiones aparezca una advertencia en tu iPhone indicando que necesita enfriarse antes de poder utilizarse de manera segura.
El funcionamiento detrás de FeverPhone
Los termistores, que también se utilizan en termómetros médicos de alta precisión, no pueden medir directamente la temperatura corporal del usuario dentro de un smartphone. Sin embargo, los investigadores descubrieron que pueden utilizarlos para rastrear la cantidad de energía térmica transferida entre el usuario y el dispositivo móvil con el que están en contacto. Para simular a un sujeto de prueba con fiebre, los investigadores utilizaron una máquina de cocción sous-vide para calentar una bolsa de plástico llena de agua y presionaron las pantallas táctiles de varios smartphones diferentes contra ella, incluyendo dispositivos con fundas protectoras y protectores de pantalla. El termistor incorporado midió la rapidez con la que el dispositivo se calentaba durante esta interacción, y esos datos se utilizaron para entrenar un modelo de aprendizaje automático que alimenta la aplicación FeverPhone, permitiendo estimar la temperatura corporal del usuario.
Uso y precisión de la aplicación
El uso de la aplicación FeverPhone es bastante sencillo. Los usuarios deben sostener su smartphone por las esquinas y presionar su pantalla táctil contra su frente durante aproximadamente 90 segundos. Este tiempo se considera ideal para que se transfiera suficiente calor corporal al dispositivo. Dado que la interacción en la frente se detecta a través de la pantalla táctil, el dispositivo y la aplicación saben cuándo se está realizando una medición de temperatura de manera intencionada.
Durante un ensayo clínico llevado a cabo en el Departamento de Emergencias de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, la aplicación fue probada por 37 participantes, incluyendo a 16 personas con fiebre leve. Los resultados obtenidos se compararon con las lecturas de un termómetro oral. FeverPhone logró predecir la temperatura corporal central del usuario con «un error promedio de aproximadamente 0,23 grados Celsius», lo cual se encuentra a la par con la precisión de los termómetros de uso doméstico, incluidas las opciones sin contacto.
El futuro de FeverPhone
Los investigadores están trabajando actualmente en mejorar la precisión de la aplicación mediante la ampliación del número de modelos de smartphones utilizados para entrenar su modelo de aprendizaje automático. Inicialmente, se utilizaron solo tres dispositivos diferentes. Sin embargo, son optimistas acerca de la posibilidad de entrenar la aplicación para que funcione también con smartwatches, los cuales podrían ser aún más efectivos debido a su tamaño más pequeño, lo que les permitiría calentarse más rápido y permitir mediciones mucho más cortas que los 90 segundos actuales. Aunque es posible que FeverPhone nunca sea aprobado como un termómetro de grado médico, su precisión suficiente podría brindar a los usuarios una mejor idea de cuándo están enfermos y cuáles son las medidas adecuadas para protegerse a sí mismos y a los demás.
Más información en Gizmodo y en washington.edu.