Llevamos meses donde los modelos de Inteligencia Artificial generativa han avanzado a pasos agigantados hasta el punto de que las personas comunes ya no son capaces de diferenciar cuando el contenido es llegado a generar por personas de cuando es generado artificialmente mediante tecnologías de Inteligencia Artificial generativa.
La UE quiere cambiar esta situación trabajando en introducir cambios en el Código de buenas prácticas en materia de desinformación, cuya última actualización tuvo lugar el pasado verano, por el que tratará de impulsar el etiquetado de manera clara y rápida de los contenidos en línea que hayan sido generados mediante modelos de IA.
Apoyándose en los signatarios para llevar a cabo las medidas de etiquetado
Para ello tratará de apoyarse en los más de los 40 signatarios del Código de buenas prácticas en materia de desinformación, entre los cuales se encuentra gigantes tecnológicos como Google, Microsoft y Meta (Twitter se retiró de dicho código precisamente el mes pasado), compañías de tecnología publicitaria así como organizaciones de la sociedad civil, entre otros.
Vera Jourova, comisionada de valores y transparencia de la UE, se reunió ayer con ellos para trasladarles la necesidad de implementar tecnologías que permitan el reconocimiento del contenido generado por IA y etiquetarlo de cara a los usuarios.
Apunto además de que recientemente se puso en contacto con Sundar Pichai, CEO de Google, para obtener conocimiento de que Google cuenta con tecnología para la identificación de contenido de texto generado por IA, pese a que también continúa desarrollando la tecnología de IA para mejorar sus capacidades.
Actualizarán el Código de buenas prácticas para dar cabida al etiquetado
Además, tratará de que la versión actual de dicho código, actualmente disponible a modo de instrumento voluntario, pase a convertirse en una medida de mitigación que sirva para el cumplimiento de la Ley de Servicios Digitales (DSA), con cambios que contemple la identificación y etiquetado de contenidos generados por IA.
Para ello, estaría trabajando en dos frente, centrándose el primero en los servicios que integran IA generativa, como el nuevo Bing de Microsoft o el chatbot Bard de Google, y el segundo en signatarios de servicios que potencialmente permitiría la difusión de desinformación generada por IA para que lleguen a implementar una «tecnología para reconocer dicho contenido y etiquetarlo claramente para los usuarios».
Jourova tiene la intención que se contemple el etiquetado de dichos contenidos en el Código de desinformación incluso antes de la fecha límite de cumplimiento del 25 de agosto para las grandes plataformas en línea bajo la DSA.
En este sentido, expresa que:
Dije muchas veces que tenemos la tarea principal de proteger la libertad de expresión. Pero cuando se trata de la producción de IA, no veo ningún derecho a que las máquinas tengan libertad de expresión. Y así, esto también está volviendo a los viejos buenos pilares de nuestra ley. Y es por eso que queremos trabajar más en eso también bajo el Código de Práctica sobre la base de esta idea fundamental
Esperando una respuesta rápida por parte de las grandes plataformas
La comisionada también espera que se tomen medidas para informar sobre los riesgos de desinformación a través de los contenidos generados por la IA el próximo mes, esperando que los signatarios más relevantes tengan presente los informes del mes de julio para «informar al público sobre las salvaguardas que están implementando para evitar el uso indebido de la IA generativa para difundir desinformación».
Vía: TechCrunch